El CBT continúa intratable en casa y derrota a la Gran Canaria (82-66)

El pabellón del Serrallo sigue siendo un fortín en la lucha del Ibersol CBT para mantenerse en la LEB Plata. Los tarraconenses obtuvieron una valiosísima victoria delante del Gran Canaria en un partido de sangre, sudor y lágrimas. Jorge Serna recibió la segunda técnica y fue expulsado al último cuarto. El entrenador asistente Toni Larramona se encargó de dirigir el equipo y David Fernández lideró la anotación sobre la pintura. De esta manera los azules se llevaron la quinta victoria seguida al Serrallo que les permite seguir soñando con la salvación.

La igualdad, sin embargo, no ha sido la tónica del primer cuarto. El CBT empezó el partido como un trueno con uno parcial de 8-0 en sólo un minuto y medio, con tres bandejas en contraataque y un tiro por término medio distancia de Jacob Bonnyasith. Después del tiempo muerto, más dominio azul, con Onyi Eyisi completando opciones de pick & roll y Boe Nguidjol poniendo el 14-2 desde el tiro libre. A pesar de un mate galáctico de Jakub Urbaniak, la estrella de los visitantes, la defensa de los de Jorge Serna seguía muy sólida, dejando con sólo dos puntos en los primeros 5 minutos la Gran Canaria. El escolta Arturo Fernández ejercía de solución con 7 puntos seguidos, un triple, una bandeja después de recuperación y dos tiros libres después de una penetración. Los tarraconenses mantenían, sin embargo, el ritmo ofensivo con un triple de Boonyasith y dos canastas de Ousmane N'Dour y otra de Boe Nguidjol que ponían el 23-9 a falta de 3 minutos. Una diferencia que un mate del pívot senegalés en transición llevaba ya a los 16 puntos (27-11) y que un 2+1 de Marc Buscail a 10 segundos para acabar el cuarto situaba en uno 30-16 muy positivo para los tarraconenses.

El segundo cuarto empezaba con Urbaniak demostrando su calidad desde el triple, Fernández anotando en penetración y Santana acertante también desde más allá de los 6,75. Pero el CBT respondía con un coast to coast y un 1x1 en el palo bajo de Ferran Torres que permitían mantener la diferencia a favor por encima de los 10 puntos (36-24 en el minuto 5). Una barrera psicológica que Urbaniak conseguía romper dominando el juego bajo la canasta y provocando el tiempo muerto de Jorge Serna, con 36-28 y 4 minutos por jugarse. Después del paréntesis la Gran Canaria seguía acortando distancias y Urbaniak la dejaba ya en 5 puntos después de transformar un tiro libre (40-35 a falta de un minuto y medio). Un triple de Adrià Duch lo respondía Santana y la ventaja azul es quedaba en 5 puntos al descanso (43-38), después de un segundo cuarto en el cual los tarraconenses han perdido comba ofensiva dejando uno parcial claramente favorable a los canarios (13-22).

Que el partido entraba ya definitivamente en una dinámica de igualdad quedaba muy claro en el primer minuto del tercer cuarto, con uno parcial de 0-7 que daba la iniciativa a los canarios por primera vez: 43-45. Un triple de Boe Nguidjol volvía a poner a los tarraconenses por delante, pero Urbaniak con un mate descomunal hacía temblar el pabellón del Serrallo y recuperaba la iniciativa para los amarillos. El partido enloquecía y los dos equipos entraban en una dinámica de errores con el marcador estancado en el 48-50. Diop, primero desde el tiro libre y después con una continuación, ampliaba la diferencia a los 6 puntos con dos minutos y medio de cuarto por delante (48-54). La sequía anotadora de los tarraconenses durante todo el tercer cuarto necesitaba soluciones individuales, y Duch y Buscail las aportaban para poner el 52-54. Un rebote ofensivo de Ousmane en el último ataque del periodo dejaba la desventaja en dos puntos: 54-56 y todo para decidir al último cuarto.

Un triple de Duch daba efímeramente la delantera en los locales y los canarios la recuperaban con una penetración al siguiente ataque. La segunda técnica a Jorge Serna, después de una falta muy discutible contra los azules sacaba al entrenador del partido y Toni Larramona cogía los reinos. Con las emociones a flor de piel, una canasta de Ousmane empataba el partido en 59 y volvían las imprecisiones a los dos bandos. Un triple de David Fernàndez y un mate de Diop ponían el 62-61 a 5 minutos para el final, con un tiempo muerto de tregua para repensar estrategias. Volviendo del paréntesis, Boe Nguidjol encontraba agujero y completaba una penetración y David Fernández sacaba petróleo y transformaba un tiro libre por poner el 65-61. Otra vez Nguidjol y David Fernández con un triple estratosférico ampliaban la ventaja para los locales hasta los siete puntos, con 70-63 y dos minutos para el final del partido. Los canarios no conseguían anotar en el siguiente ataque y Ousmane N'Dour transformaba dos tiros libres que dejaban la victoria a tocar (72-63 con setenta segundos por jugarse). Después del tiempo muerto, Urbaniak fallaba desde el triple y David Fernández sellaba la victoria con siete tiros libres y un triple final desde 10 metros que ponían el 82-66 definitivo en el marcador.