CBT
El último mordisco del ‘tiburón’ Ferran Torres en el Serrallo
El pívot del CBT recibió un homenaje por su retirada en el último partido en casa
Ferran Torres disputó el último sábado su last dance en el pabellón del Serrallo. El pívot de l'Hospitalet de l'Infant se retira a sus 36 años y la victoria contra el Benicarló sirvió para despedirse ante la afición azul. Este era el escenario deseado por Torres, pero que podría haber sido mejor con un CBT salvado en la LEB Plata, pero a pesar del triunfo eso, ya no es posible.
De la misma manera que su homónimo en la plantilla del Barça de fútbol, Ferran Torres también comparte el sobrenombre del tiburón, aunque el del cebetista fue el primero. «En un partido de EBA, después de hacer una canasta el comentarista dijo el Tiburón Torres. Yo seguí la broma y le dije a Sergi Amat, del TAC12, que 'estad atentos a que volverá a salir el Tiburón Torres'. Entonces, después de la primera canasta, todos los compañeros hicimos la aleta y así se quedó», destacó Torres. El sábado, el pabellón del Serrallo pudo disfrutar por última vez de su tiburón en un duelo en el cual firmó 14 puntos y 3,5 rebotes.
Ferran Torres todavía tiene que jugar un último duelo, contra el Horta Godella este sábado, para cerrar una carrera dedicada al CBT en cuerpo y alma en tres etapas que forman 15 temporadas en total donde ha jugado a EBA, LEB Plata y LEB Oro. En este tiempo, también ha disputado duelos con el Coviran Granada.
Torres ha vestido de azul durante 15 temporadas divididas en tres etapas. Desde su debut, el 2007/2009, bajo las órdenes de Diego Ocampo hasta esta última temporada, consensuada, para echar una mano en la vuelta a Plata del CBT después de un año en Segunda Catalana con el CB Cambrils. De su debut, Torres recordaba que «era la tercera jornada de liga y Ocampo me dio unos minutos antes del descanso. Era contra un equipo mallorquín y recuerdo que Ocampo me llamó desde el banquillo que me tirara y me lancé a tierra para coger una pelota dividida. Creo que fue la última vez en mi carrera que lo hice». De toda su carrera de azul, Ferran Torres se quedó «con mi segundo año. Compaginaba los partidos con el Sénior B con el primer equipo en LEB Or. Subimos con el B de Segunda a Primera Catalana y éramos un equipo muy avenido».
Después del partido, el club le rindió un homenaje a la pista donde estuvo acompañado por sus compañeros y miembros del cuerpo técnico, su exentrenador y el ahora consejero de Deportes, Berni Álvarez, la presidenta, Núria Grados, así como su familia y también su inseparable perro Kratos. Durante el acto, Torres agradeció «a los entrenadores que he tenido como Diego Ocampo, Pep García, Manel Sebastià y Berni Álvarez, por como me han ayudado» además de «todos a los presidentes, porque el trato conmigo siempre ha sido muy bueno».
También tuvo buenas palabras para sus compañeros, además de un consejo: «A los jóvenes sólo les puedo decir que trabajen de lo lindo y hagan caso al entrenador, porque, aunque ahora soy un jugador más importante y con más minutos, quizás no lo saben, pero de los 18 a los 22 años, estaba más tiempo en el banquillo», dijo.
El dorsal 14, eterno
El club ya ha confirmado que el dorsal 14 será retirado y también ha apuntado en el hecho que próximamente habrá un nuevo acto de homenaje más íntimo con los familiares y amigos. Durante el acto del domingo, la presidenta, Núria Grados, destacó que Torres «es un ejemplo». Tampoco podía faltar Berni Álvarez, que destacó que «ojalá tu dorsal me haga compañía en el pabellón del Serrallo» refiriéndose a su camiseta con el 5, también retirada, que cuelga dentro del pabellón.
La vida de un currante
Durante muchos años, Torres ha compaginado su trabajo con el baloncesto, pero nunca ha sido un problema. «Tenía la mentalidad que son dos trabajos que se tienen que cumplir con disciplina, eso comporta mucho sacrificio mental y físico», destacó. Berni Álvarez señaló durante el acto que «en verano, con la selección española sub-20, decía a jugadores que ahora son a la Eurolliga que conozco en un tío se dedica a pasar el día pintando y que entrena mejor que tu». Desde los últimos años, Torres ha compaginado su trabajo de pintor como autónomo con el baloncesto. De hecho, ayer tarde acudió al entrenamiento como uno más, con las manos manchadas de pintura, para reparar su último partido contra el Godella. Y es que el tiburón se deja la piel en cada entrenamiento y en cada partido, incluso estando lesionado porque «eso es lo que espero que se recuerde», destacó.
Finalmente, envió un mensaje a la afición: «Espero que os lo hayáis pasado bien conmigo». De esta manera, a falta del último partido, es como Ferran Torres dio el último mordisco en el pabellón del Serrallo, un escenario donde se espera que mantenga su presencia con su dorsal 14.