Futbol
El derbi de Bonavista: la pasión y el futbol que une un barrio
Este fin de semana se disputó el derbi del barrio entre el Racing y el Cultural
Más allá del partido del Nàstic, este fin de semana hubo otro partido que atrajo la atención de todo un barrio de Tarragona. El municipal de Bonavista acogió este fin de semana el derbi más esperado entre el Cultural y el Racing, los dos equipos del barrio.
«El ambiente es especial, como si fuera una final de Copa. El hermano o el amigo que nunca viene a ver el partido, no se pierde el derbi. Además, a aquella gente del barrio que le gusta el fútbol, también se acerca el día del derbi», destacó Pau Poblet, el entrenador del Racing de Bonavista. De hecho, así fue. El sábado, las gradas del Municipal de Bonavista reunieron familias, grupos de amigos, parejas y niños para presenciar el duelo y llenaron las graderías de punta a punta. Cuando el árbitro silbó el inicio, se convirtió en una fiesta en la cual no faltó nadie. Destacando por encima del resto, un grupo de aficionados de el Cultural Bonavista llenaron el estadio de ambiente con banderas, megáfonos y golpes de bombo para animar el Bonavista, unos cánticos que llegaron a los dos equipos por igual.
En el césped, la intensidad también era de derbi. Sergio López, entrenador del Cultural Bonavista, ha vivido todos y cada uno de los derbis desde la fundación del Racing de Bonavista, en el 2012, y destacó que «los jugadores viven el día más animados. Los chicos no cobran, entrenan dos o tres veces por semana, vienen lesionados, cansados de trabajar o preparados para empezar la jornada laboral después del partido. También tienen sus cargas mentales y vienen aquí para disfrutar del fútbol. Partidos como estos son un premio», señaló López. Esta pasión se trasladó al campo desde el inicio del partido.
Los dos equipos se igualaron. Aunque el Cultural lucha en la parte alta y el Racing en la baja, esta diferencia fue inexistente. En el duelo, la igualdad reinó, aunque lel Cultural se adelantó pronto. Leas ocasiones del Racing fueron más abundantes en la primera parte y la gradería lamentó por igual cada error. Finalmente, el Cultural Bonavista se llevó el duelo por 3-1. De hecho, este tampoco fue el último derbi del fin de semana. El domingo, los dos equipos amateur de Quarta Catalana también se enfrentaron, y el duelo acabó con victoria del Racing por 3-1.
Un derbi para unir al barrio
Equipos como el Racing y el Cultural, de la misma manera que otros amateurs de barrio y pueblo, se esfuerzan por sobrevivir cada año. «Que haya derbi es bueno porque significa que estamos aquí. Sólo hay que ver las listas de la federación. De un año a otro ves como muchos clubs humildes acaban desapareciendo por falta de recursos», lamentó Sergio López. En caso de los de Bonavista, los dos equipos disfrutan de más de dos equipos amateurs, ya que también cuentan con equipos de formación.
Con todo, los dos entrenadores coincidieron en que «a veces, los padres apuntan a sus hijos en equipos de otros barrios para evitar quedar mal con un equipo u otro». Por eso, partidos como estos «están por encima de colores y escudos, es una fiesta del barrio» aseguró Poblet y sirven para unir aficionados de un equipo y otro y también gente del barrio en un mismo punto, el campo municipal. El sábado, Bonavista no tuvo nada que envidiar en el Nou Estadi. Fue una fiesta del fútbol amateur, un fútbol que parece estar en peligro de extinción, pero que los apasionados se esfuerzan por sobrevivir año tras año, porque el fútbol también es su vida y los derbis como estos, son celebraciones que se tienen que proteger.