El Juvenil A del Nàstic hace vibrar el Nou Estadi y se clasifica a la semifinal a los penaltis (1-1)

El Juvenil A del Nàstic hizo vibrar ayer el Nou Estadi Costa Daurada superando el Sant Cugat a la tanda de penaltis. Después de un gol de Nacho Carbajosa y el empate del Sant Cugat en uno impreciso, los visitantes se cerraron en defensa y el duelo se decidió a los penaltis con un heroico Alex Peiri.

El fútbol se alargó un día más en el Nou Estadi Costa Daurada. Ayer, los aficionados grana –no falló Orgullo Grana– y del Sant Cugat llenaron la tribuna baja y parte del alta para presenciar el duelo de Copa Catalunya. En la zona noble no faltó Fredrik Wester. El miembro del Consejo de Administración del Nàstic es uno habitual en los partidos del Juvenil A. El presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, y el extremo Andy Escudero, también presenciaron el encuentro.

Es la primera vez en esta temporada que el Juvenil A jugaba en el Nou Estadi y quiso hacer valer su condición de local desde el primer minuto. Espoleados por su afición, los jóvenes jugadores grana presentaron un juego trenzado bien claro y decidido. Pau Ortega, el capitán, era el enlace entre la delantera y el medio del campo y tuvo la primera ocasión del partido con un chute lejano que se perdió por encima del travesaño.

Los grana, entrenados por Àlex Accensi, destacaron por las bandas con Arnau Ciuró y Marc Moreno, que ganaban espacios para plantarse al área. De hecho, una combinación entre Ciuró y Nacho Carbajosa, uno de los hombres más avanzados, provocó el córner que se convirtió en el primer gol del partido. El chute en el segundo palo fue demasiado largo, pero los grana mantuvieron viva la jugada.

Una pasada hábil del central Emmanuel Wanjala habilitó el centro desde el área de Álex Mateo. Nacho se lanzó al remate y, entre el delantero y un defensor rival, la pelota acabó en el fondo de la red. Los grana mantuvieron un control claro y decidido, pero la presión del Sant Cugat fue clave. Los visitantes no perdonaron y una pelota perdida grana acabó con el gol del empate.

Los de Accensi se reincorporaron al partido desde la calma y el control del esférico. El pichichi Jan Virgili buscaba espacios para hacer daño y los extremos imitaban la intensidad del primer equipo y colaboraban en defensa.

A la segunda mitad, el Sant Cugat se cerró a pesar que el Nàstic rozó el gol en múltiples ocasiones. Ni con ocho minutos de tiempo añadido los grana evitaron que el duelo se decidiera a los penaltis. Los de Àlex Accensi no fallaron, ninguno de los lanzadores erró el tiro y el portero Alex Peiri fue el héroe parando el último y clasificando el Nàstic a semifinales. Ahora, los grana jugarán contra l'Espanyol, equipo de División de Honor, la próxima semana.