Calafell
El Calafell mantiene el sueño vivo en los penaltis (3-3)
El acierto de Jepi Selva y Gerard Camps fue determinante
El sueño de la Copa del Rey del Calafell continúa vivo. El conjunto de Ferran López se impuso al Chica en un duelo igualado que acabó decidiendo el acierto Jepi Selva y Gerard Camps a la tanda de penaltis.
El duelo tenía doble ración de intensidad y los de Ferran López respondieron a la presión empezando a pleno rendimiento. Después de unos primeros minutos de transiciones de los dos equipos, los verdes tomaron el control. El asedio en la portería del Noia era constante. La insistencia tuvo premio con un penalti a favor. Sergi Miras perdió el duelo contra Blai Roca, quien le paró el remado con el guante izquierda. En un partido de esta intensidad los errores se pagan y del 0-1 el duelo fue al 1-0. En el siguiente ataque del Noia, Jordi Bargalló envió un obús desde el exterior que, aunque Gerard Camps lo paró, la inercia envió la bola en el fondo de las redes.
El pabellón Joan Ortoll, lleno, se puso al lado de los suyos cuando más los necesitaban y los de Ferran López reaccionaron. Con el paso de los minutos la intensidad de los anfitriones se impuso. Los verdes eran los amos y señores contra un Noia que sólo podía defenderse. Poco a poco, el Calafell crecía en ataque a través de las jugadas de Arnau Xaus y Joan Pascual. Finalmente, el premio a la constancia llegó. Sergio Miras se redimió y, desde detrás la portería, con la ayuda del defensor del Noia, Xavi Costa, acabó con el 1-1. El dominio local todavía se intensificó con el gol y Miras hizo el doblete con uno remado potente desde el exterior.
En la segunda parte el partido cambió cuando el Noia despertó. Los del Alt Penedès alcanzaron el empate a través de Esteller cuando el Calafell estaba inferioridad numérica. En la igualdad, la bola parada mandó. Xaus falló la décima falta, pero hizo el 2-3 en el segundo intento en una falta directa. Con todo, Rovira sorprendió con un chute lejano para poner a un 3-3 el electrónico que se mantuvo hasta el final del tiempo reglamentario. A la prórroga, los dos equipos se respetaron para evitar faltas, así que el duelo estuvo condenado a los penaltis.
Allí, Jepi Selva, por partida doble y el acierto de Gerard Camps dio al Calafell el billete a la semifinal.