Reus Deportiu
En ‘la Bombonera’ manda el Reus Deportiu (4-3)
El conjunto rojinegro se impuso el Barça para igualar la eliminatoria con un Sergi Aragonés que fue clave
En la Bombonera manda el Reus Deportiu. El conjunto de Jordi Garcia se impuso al Barça en el Palau de Deportes para igualar la eliminatoria y enviar un mensaje: el conjunto rojinegro quiere estar a la final. Sergi Aragonès fue clave y, al último segundo, fue el verdugo de su futuro equipo marcando a un 4-3 antes de volver al Palau Blaugrana.
El conjunto rojinegro aterrizaba en la Bombonera con el objetivo claro de hacer valer el factor pista. En el primer partido de la eliminatoria fue el Barça quien golpeó primero en el Palau Blaugrana. Los reusenses no pudieron respirar ni un segundo, porque Joao Rodrigues marcó el 1-0 en la primera jugada. Los reusenses supieron recomponerse en los minutos posteriores e, incluso, Aragonès aprovechó un penalti para igualar el marcador. Pero la alegría fue aplastada en un instante porque el Barça puso el 2-1 en la siguiente jugada. Seguidamente, Rodrigues alcanzó un póquer de goles por poner el 6-3 definitivo.
Ayer, el Reus Deportiu salió espoleado por su afición. El ambiente era vibrante y el Reus mantuvo la inercia positiva. Esta vez, quien golpeó primero fue el Reus. Diego Rojas, en una jugada en solitario, ganó la posición con el cuerpo ante Pau Bargalló y, de espalda, estrenó el marcador.
El conjunto rojinegro no quitó el pie del acelerador y, entre Marc Julià y Sergi Aragonès se quedaron en las puertas de marcar el segundo. El Barça fue contrarrestando el dominio reusense poco a poco. Les posesiones se hacían más largas y los tiros lejanos se convertían en jugadas más peligrosas. Càndid Ballart sostenía la ventaja en el marcador con grandes paros, pero también ayudó al travesaño que interceptó más de un remate de Alabart y Bargalló. Con todo, la insistencia tuvo premio y Sergi Llorca marcó el empate. El azulgrana estuvo en el lugar indicado para recibir el rebote de un remate fuerte en la valla por detrás de la portería y marcar el 1-1. Poco después, Llorca le birló el esférico a Salvado en el área para ceder el 1-2 en Eloi Cervera.
Los azulgranas cambiaron el marcador, pero eso no bajó los ánimos de un pabellón que seguía vibrando a favor del Reus. La afición no dejó caer al equipo y, cinco minutos antes del descanso, la conexión Marc Julià-Sergi Aragonès permitió igualar de nuevo el electrónico para acabar la primera mitad.
A la reanudación, el duelo se igualó y el Reus fue el encargado de volver a romperlo. Oruste alcanzó un gol fantasma que, con un remate potente, estrelló la pelota en el travesaño para después botar fuera. La ocasión encendió los dos equipos y el Barça pecó de intensidad para ver una brava. Martí Casas tenía el suyo estoy la posibilidad de poner el 3-2 de falta directa, pero erró. No había tiempo para preocuparse y, en la siguiente jugada, Martí Casas pudo redimirse. El de Mataró soltó una pelota elevada con la fuerza de toda la frustración de haber errado y, con un golpe preciso, marcó el 3-2.
Una vez se entró a los 5 minutos de partido, inició un nuevo duelo. Tanto el Barça como el Reus erraron las faltas directas otorgadas por la 10.ª falta y, cuando Aragonès falló el mano a mano para poner el 4-2, Alabart lo aprovechó para poner el 3-3. Cuando todo parecía que el partido estaria condenado a ir a la prórroga, Aragonès se redimió y, con un tiro lejano marcó el 4-3 un gol que lo dedicó a toda la afición señalándose el escudo.