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El Reus Deportiu cierra con orgullo un curso que ha ido de menos a más

El último domingo los roig-i-negres acabaron la temporada y también un ciclo en el equipo

Martí Casas, Maxi Oruste i David Gelmà el darrer diumenge.

Martí Casas, Maxi Oruste y David Gelmà el último domingo.Adrián Disch

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El Reus Deportiu cerró el último domingo la temporada con un sabor agridulce. Los roig-i-negres cayeron por 1-4 contra el Barça Hoquei y fueron eliminados en las semifinales del play-off del OK Liga. Con todo, cerraron una temporada que ha ido de menos además con orgullo y es que compitieron de tú a tú con el eterno favorito de la competición.

El esfuerzo y la entrega fue reconocida por la afición reusense que, con más 2.100 personas en el Palau d'Esports, la Bombonera, no pararon de animar desde el principio hasta el final e, incluso, cerraron el día con una gran ovación en el homenaje para las figuras de lo que continuarán la próxima temporada. La derrota tuvo un punto más amargo porque significaba también el final de un ciclo.

Sergi Aragonès y David Gelmà se despidieron de lo que ha sido su casa después de tres temporadas liderando el equipo de Jordi Garcia. Ninguno de los dos pudo empezar la eliminatoria con el resto de los compañeros por una polémica sanción, pero han dejado huella a la eliminatoria.

Sergi Aragonès marcó 5 goles en los 4 partidos disputados contra lo que será su equipo la próxima temporada, el Barça. Por otra parte, Gelmà reapareció el último domingo y fue el encargado de marcar el único gol roig-i-negre del partido. Los dos, con el preparador físico Oriol Ferré, recibieron una ovación de toda la Bombonera para cerrar su etapa a la entidad.

De esta manera, el Reus Deportiu cerró una temporada que no ha sido fácil para nadie, pero que ha acabado yendo de menos además. Al principio del curso, el club apostó fuerte con un objetivo claro: levantar títulos. Maxi Oruste, el goleador Martí Casas y Arnau Canal se unieron al proyecto cargado de pólvora que estaba hecho a medida para competir con los grandes, pero la entrada no fue fácil.

Les piezas no encajaron en primera instancia cómo se esperaba. Ni el juego ni los resultados cuajaban con lo que se esperaba del equipo. Los roig-i-negres sufrían y cerraron la primera vuelta en sexta posición, salvando la clasificación en una Copa del Rey en la cual también cayeron a la primera ronda contra el Barça. En Europa, los reusenses fueron encuadrados en el grupo de la muerte con el Calafell y cayeron eliminados como colistas.

A pesar de eso, en el 2024 fue el año de volver a renacer de las cenizas. Partido a partido, el equipo creció mostrando su verdadero espíritu y entrante cuarto al play-off después de golear por 4-0 al Liceo. En el momento más importante de la temporada, el Reus rindió de la mejor manera pasando por encima del Calafell en cuartos del play-off. A las semifinales, los reusenses tuvieron que competir contra lo mejor, y lo hicieron de tú a tú.

Cada partido fue un infierno para los azulgranas y la mejor recompensa la tuvieron en la gradería el último domingo. Más de 2.100 espectadores volvieron a hacer vibrar con orgullo la Bombonera desde el primer minuto hasta el último. A pesar de ser eliminados, como dijo Jordi Garcia «tenemos una afición espectacular, somos la envidia del mundo del hockey».

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