Deportes
El CP Calafell forma el primer equipo de floorball formado por personas con diversidad funcional
El club ha estrenado su primer equipo de hockey adaptado formado por una decena de personas con diversidad funcional
«Transmiten una pasión por el hockey muy pura, centrados en pasárselo bien sin mirar nada más. Esta naturalidad es la que nos tenemos que contagiar todos», apuntó el coordinador de la base del CP Calafell, Roger Molina, ayer, presenciando el primer entrenamiento del nuevo equipo verde en el pabellón Joan Ortoll. La entidad penedesenca estrenó su primer equipo de hockey adaptado formado por una decena de personas con diversidad funcional.
Ayer, fue el primer entrenamiento y la ilusión y la emoción reinaron sobre la pista de Joan Ortoll. Fue una primera cata, pero también todo un éxito que se espera que se repita una vez a la semana. Esta primera sesión contó con material cedido por el CH Vila-seca, un club que también dispone de un equipo de floorball, una variante del hockey que no hace uso de patines y que el stick y la bola están hechos de materiales más ligeros.
Esta iniciativa llegó de la mano del Centre la Sínia, que se dedica a ofrecer atención e integrar personas con diversidad funcional, que se encuentra a unos pocos metros del pabellón Joan Ortoll de Calafell. La directora del Centro, Carmina Balaguer, destacó que «cuando hicimos la propuesta de poder tener un equipo de floorball, Roger Molina nos abrió las puertas del CP Calafell de par en par». Balaguer añadió que «la intención del proyecto es entrenar una vez a la semana, pero no queremos detenernos aquí, sino que también queremos jugar partidos. Además, queremos participar en el día a día del club».
Desde ayer, una decena de personas participaron en los primeros entrenamientos. La directora del Centre la Sínia destacó que «para ellos los beneficios van más allá de toda la actividad deportiva. Lo principal es el sentimiento que forman parte de una entidad importante, sentirse en sociedad y formar parte de un club en el que muchos de los participantes ya disfrutaban desde las gradas los fines de semana».
El impulsor del proyecto por parte del CP Calafell es el coordinador de la base Roger Molina. El reusense ya impulsó en el pasado, de la mano de la Fundación Ginac, un equipo de hockey adaptado en Valls, un proyecto que se extendió a Vila-seca y también al Vendrell. Molina destacó que «tener este equipo era una necesidad nuestra. A nivel de club tiene unos beneficios muy grandes».
Además, añadió que «las ganas que han mostrado por entrenar no todo el mundo de la base las muestra. Después de pasar un rato presenciando el entrenamiento, se han visto múltiples sonrisas que se contagian. Muestran unos valores que queremos llevar a todos los jugadores de la base y también a los entrenadores».
Una liga interprovincial
Ayer, el conjunto de Calafell ejecutó el primer entrenamiento, pero el objetivo es que el proyecto disfrute de una regularidad semanal y que también pasen de los entrenamientos a los partidos. «Queremos que, a la larga, poder formar una liguilla de los equipos del territorio o, por lo menos, organizar un torneo o un encuentro para que todos ellos puedan jugar con regularidad», añadió Molina. El conjunto de Calafell suma un nuevo equipo para la historia de la entidad. Ayer se vivió sólo un primer paso de un fuerte vínculo que amplía un poco más la pasión del hockey en un municipio en el que es el deporte rey.