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Mano para la historia en una nueva noche mágica del Reus en el Palau (5-2)

Martí Casas anotó un ‘hat-trick’ para hundir un Porto que fue inferior

El jugador del Reus Deportiu, Martí Casas, encarant la porteria del Porto durant el partit d’ahir.

El jugador del Reus Deportiu, Martí Casas, encarando la portería del Porto durante el partido de ayer.Reus Deportiu

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La Bombonera es un fortín inexpugnable. El Reus Deportiu Virginias vivió ayer una noche mágica en la Champions con una mano para la historia contra el Porto (5-2). Hacía doce años que el Reus no ganaba al titán portugués y, ayer, los dragones del Porto no fueron más que simples lagartos que sufrieron el dominio y la presión de un conjunto rojinegro superior. Martí Casas anotó un hat-trick aprovechando la gran capacidad del equipo reusense de castigar los errores y agujeros defensivos de los portugueses.

Si el equipo de Jordi Garcia ha llegado invicto a su estadio hasta enero es por un motivo concreto. El Reus Deportiu empezó a crecer con el paso de los minutos y la disputa inicial de la bola quedó resuelta rápidamente en favor de los reusenses. Los rojinegros golpearon primero. Joan Salvat inició un contragolpe por la izquierda y enlazó con Maxi Oruste que, en la media vuelta, anotó el 1-0 en el marcador. Los reusenses lo hicieron fácil y el gol ayudó a acabar de dejar inconsciente al Porto.

El conjunto portugués, uno de los candidatos a llevarse el trofeo, no olía la bola por ningún sitio. El Reus hacía y deshacía como quería y Marc Julià, ayer enmascarado después de recibir un golpe de bola en la cara, tuvo la oportunidad poner distancia con una gran jugada individual. Hizo lo más difícil, una finta y salir a la contra después de dejar atrás en su marca, pero el tiro no entró.

No fue hasta los últimos minutos de la primera mitad cuando el Porto intentó reaccionar, pero entonces se encontraron un Reus ordenado en defensa que no se dejó sorprender.

En la reanudación, el Porto alargó su dominio de la bola, pero el Reus estuvo atento para aprovechar los errores. Salvat interceptó una bola en medio del campo para arrancar un contraataque de manual. El capitán reusense alargó la jugada a Rojas y este, a su tiempo, sirvió en bandeja el gol a un Martí Casas acertado.

Los ataques locales no se detenían. Concretamente, Martí Casas insistió hasta que encontró premio. Después de un tiro cruzado desacertado, el atacante rojinegro se inventó un gol de la nada encarando la portería a solas y anotando el 3-0 levantando y picando la bola mientras que un defensor del Porto movía la portería en un intento de anular la jugada.

La intensidad del Reus superaba todas las expectativas del Porto, que eran incapaces de controlar el torrente de ocasiones. Martí Casas, desde detrás de la portería, abrió espacio a Guillem Jansà. La joven perla demostró sangre fría y definió en la escuadra para poner el 4-0. La Bombonera vibraba y su equipo disfrutaba con ellos. Poco después, Casas y Maxi Oruste aprovecharon un nuevo error del Porto para poner en marcha un nuevo contraataque que acabó con un tuya-mía que, finalmente, ejecutó Casas para completar su hat-trick.

No fue hasta los últimos cinco minutos de partido cuando los portugueses reaccionaron. Barata marcaba el gol del honor en una bola perdida. Alves transformó otro error local en el 5-2 a falta de tres minutos y eso volvió a traer esperanza al Porto. Con todo, fue demasiado tarde para evitar la fiesta del Reus.

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