El Reus Deportiu brilla en la Champions sumando un punto para la historia (2-2)

El Reus Deportiu Virginias se clasifica en la siguiente ronda de la Champions por la puerta grande. Los de Jordi Garcia alcanzaron un empate de oro después de afrontar de tú a tú al Barça en un clásico de alto voltaje. Los rojinegros superaron en intensidad para alcanzar a un 0-2 crucial y salvaron un empate en un final de partido frenético. Los rojinegros vuelven a lucir en la Champions años después y dejan casi tocados y hundidos al Barça.

El Reus Deportiu no salió a especular al palau Blaugrana. Los rojinegros empezaron el clásico contra el Barça con el cuchillo entre los dientes y Marc Julià probó suerte muy pronto con un tiro lejano que Marc Grau detuvo. Poco a poco, el partido fue cogiendo velocidad y el conjunto azulgrana también tuvo las suyas a través de Ignaci Ballart, que, con un tiro a la media vuelta, obligó en Càndid Ballart a aparecer.

Los dos equipos se jugaban mucho sobre la pista, la presión de ser más un clásico mostró el mejor hockey para las dos partes. El Barça dominaba la bola, pero era el Reus quien tenía las oportunidades más claras. Marc Julià, en uno mano a mano, y Ferran Giménez por partida doble perdonaron el 0-1, pero los azulgranas también enviaron una bola al palo para cerrar la primera mitad con mucho movimiento, pero con el 0-0 en el electrónico.

A la reanudación, el dominio del barça va crecer a base de alargar las posesiones, pero sus ataques morían siempre Càndid Ballart. El portero reusense se mostró muy activo y contestó a la presión deteniendo uno levanta y pica de Sergi Aragonès. En el punto álgido del partido el Reus encontró el suyo mejor momento para romperlo en treinta segundos. Quien rompió el hielo fue Joan Salvat con un tiro escorado en el lateral, pero a quien hizo enmudecer el Palau fue Martí Casas según después. El crack rojinegro se plantó ante Grau y, con un toque grácil con lo estoy, coló la bola en el fondo de la red.

Con el trabajo hecho, los papeles cambiaron. Los reusenses ahora tenían que resistir a un Barça preparado por un asalto desesperado en la portería de Ballart. Con una defensa disciplinada, el Reus aguantó hasta que llegaron los últimos cinco minutos de partido. A partir del 45' el partido se transforma, los nervios afloran y el Barça lo aprovechó para recortar distancias. Sergi Llorca recogió una bola mal rehusada para marcar el 1-2. Poco después, los barceloneses alcanzaron su falta directa correspondiente a la décima falta del Reus, pero Sant Càndid Ballart apareció para mantener el Reus en ventaja parando el mano a mano a Ferran Font.

El duelo se aceleró todavía más cuando faltaban dos minutos para el final y la polémica no faltó. Sergi Aragonès dio el susto en el Reus marcando el 3-2 con un tiro lejano, pero el árbitro ya había anulado la acción antes que la bola sobrepasara el portero rojinegro. Los reusenses esquivaron la bala y los azulgranas perdieron los nervios. El contacto fue más contundente y Barroso vio una azul clave. Martí Casas erró la posibilidad de hacer el 2-3 de una falta directa, pero el Barça tendría que acabar el partido en inferioridad numérica. Con todo, tocaba aguantar y, por el camino, Martí Casas recibió un golpe fuerte que hizo que acabara el duelo con un brazo en cabestrillo. El Reus perdía su estrella, pero alcanzaba un punto de oro que los clasifica para la siguiente ronda de la Champions.