+Motor
La historia divertida de un pequeño coche
MINE 60 Years Edition
En un mercado lleno de vehículos «milenials», híbridos y con sistemas electrónicos futuristas, hace gracia escribir sobre un coche que salió al mercado cuando naciste. Es el caso del «Mini 60 Years Edition», una edición especial de este vehículo que podríamos calificar de histórico, porque nació en 1959. Hace seis décadas, de aquí su denominación.
BMW, propietaria de la marca desde el 2001, ha querido celebrar este aniversario con el lanzamiento de un MINI partiendo de la base del Cooper, la versión más deportiva de la marca, en la cual ha equipado con elementos exclusivos que lo diferencian de la versión «estándar». Sería justo también decir que John Cooper, fabricando de vehículos deportivos en aquellos años, decidió que aquel vehículo, pequeño por fuera y grande por dentro, era ideal para participar en las pruebas deportivas de los años sesenta. El 60 Years es un vehículo de sangre inglesa, pero fabricado en Alemania. Podría decir que no importa, pero no es así. Todos conocemos la precisión de la mecánica de este país.
Hace pocos meses que el nuevo MINI 60 ha empezado a rodar por las carreteras y sólo los más entendidos han sabido diferenciarlo del Cooper, porque los elementos estéticos exteriores tienen cierta similitud. Ya de cerca es fácil reconocerlo porque los emblemas «60» están ubicados por todo el vehículo, sin embargo, hay un detalle que no admite confusión: los faros de atrás tienen el diseño de la Union Jack. También podemos ver el logo de la edición especial a la izquierda del capón, a los intermitentes laterales y a los estribos de las puertas. Volante (de cuero, deportivo), reposacabezas, asientos de piel de color marrón oscuro... todo lleva el logo de la serie especial.
Se ofrece esta edición conmemorativa en dos motores de gasolina y dos diésel, con potencias que van desde los 136 CV a los 192 CV. Las diferentes motorizaciones llevarán el apellido de Cooper, Cooper S, Cooper D y Cooper SD. Se incluirán también versiones de 3 y 5 puertas.
Esta edición se caracteriza especialmente por el color escogido por el fabricante. Os recordará aquel verde tan británico (British Racing Green IV) que llevaban los coches de competición. No podían faltar las franjas sobre el capó y unas llantas de 17 pulgadas exclusivas para este vehículo. Pero si no os gusta el color, no sufrís, también habrá posibilidad de escoger otras tonalidades. Por ejemplo, Midnight Black metallic, Moonwalk Grey metallic, Melting Silver metallic y MINI Yours Lapisluxury Blue. Pero hombre, ya que hacemos historia con un vehículo, personalmente escogería el auténtico verde de los circuitos de los años sesenta. El techo y los retrovisores exteriores en lacado negro completan un conjunto visual mucho MINE.
Alegre y divertido
Desde el momento en que he puesto en marcha el vehículo con aquella palanca roja que recuerda los coches de ralli, he sabido que pasaría una semana divertida. No descubro nada a los amantes de esta marca si digo que es un vehículo para disfrutar. Llevo una versión manual, algo que cada vez se ve menos e, incluso, hay a quien le da pereza, pero para los que quieran sacar la sangre deportiva de este vehículo es algo aconsejable.
El Mini 60 Years es seguro en las curvas y lleva una suspensión contundente que mantiene el vehículo a la carretera como un tren en los raíles. No me extenderé más en cuanto al comportamiento y potencia porque, en esencia, lo que estoy conduciendo es un Cooper mejorado en estética.
Cada país recibirá una cantidad determinada de unidades, y eso hace que sea un vehículo que, con el paso de las décadas, podrá convertirse en un preciado clásico de serie limitada... y eso tiene un precio.