El Ibiza complica la vida en el Nàstic (0-1)
Un solitario gol de Castel al final de la primera mitad deja KO al Nàstic por primera vez a la temporada
En el Gimnàstic de Tarragona se le complica la cosa. Por primera vez en lo que va de temporada, los grana se quedaron sin sumar en casa. El rival, un Ibiza que llegaba como equipo temible, tan sólo lo hizo con respecto al resultado, ya que los de Toni Seligrat fueron superiores en juego y en ocasiones. Ahora bien, el fútbol son goles y, lo único que entró, fue el de Castel en el 42'
Con la baja de Alex Quintanilla, con coronavirus, Toni Seligrat realizó dos cambios con respecto al once que arañó un punto de El Collao. Pol Domingo fue su sustituto en el eje de la defensa, al lado de Marc Trilles y con Carlos Albarrán y Joan Oriol (derecha e izquierda, respectivamente) en los laterales. La portería, como siempre, para José Aurelio Suárez.
En el centro del campo, la otra novedad era Javi Bonilla, al lado de Fausto Tienza y por delante de Fran Miranda. Las bandas fueron para Brugui y Fran Carbia y, la punta de ataque, también sin novedades: Gerard Oliva.
El partido dejó ver muchas alternativas. Y es que se trataba de dos de los mejores equipos, sin duda, de la categoría de bronce del fútbol español. Empezando por una tarjeta amarilla en los pocos según para Fausto Tienza, por un choque que no fue para tanto y continuando por ataques de uno y el otro equipo. Los del Ibiza, conducidos en su mayoría por el siempre peligroso Castel, eran interceptados una vez y otra por Pol Domingo, gigantesco en su retorno a la titularidad. Nadie lo ganó por velocidad y estuvo perfecto en el corte. No se puede pedir más a un futbolista que, siempre que pisa el verde, cumple con creces. En el 10' le robó la cartera al mismo Castel y, tres minutos después, tuvo que ser Trilles quien interceptara, de cabeza, una peligrosa acción en pelota parada que se preveía bien ensayada.
Por la banda grana, Bonilla era quien traía más peligro de todos. Con chutes lejanos, como el del 14', que quizás lo fue demasiado. Unos 40 metros de la portería y disparó al zurdo. La excusa era buena, ya que Germán estaba adelantado. Pero la esférica se marchó desviada. Las bandas fueron el punto fuerte de los grana. Joan Oriol y Bonilla se buscaban mutuamente en el lado izquierdo, mientras que Albarrán necesitaba la complicidad de Tienza para pisar la línea de fondo, ya que Brugui, a la mínima, siempre buscaba posiciones interiores que le permitieran hacer más daño a la defensa visitando.
Después de los minutos iniciales, el Nàstic fue haciéndose el amo y señor del juego. A medida que pasaba el tiempo, el Ibiza iba dando pasos atrás y el gol estaba cocinándose. Muy intenso en ataque, Joan Oriol reclamó penalti en el 25', pero era una falta fuera del área que el colegiado no señaló. En el tramo final del primer acto, se intensificaron los ataques del Nàstic. Primero, en el 35', cuando una falta ensayada acabada por Gerard Oliva acabó en córner. Dos minutos después, con un chute lejano, desde el lado izquierdo, de Joan Oriol. Se marchó a la izquierda del portero. Y en el 39 un tiro de Fran Miranda pasó por la derecha del meta, acabando en servicio de portería.
Los ibicencos estaban completamente sometidos, pero eran conscientes de que el paso de los minutos los favorecía, ya que, con el empate, en algún momento u otro le entrarían las prisas al conjunto tarraconense.
Marcan y perdonan el segundo
Sin embargo, cosas del fútbol, fue el equipo visitante el que subió el gol al electrónico. Estuvo en el 42', en un incomprensible error de Marc Trilles, cuando intentó sacar una pelota desde detrás y lo único que consiguió es que le robaran la cartera. Allí estaba el más listo de la clase, Javi Lara, quien la puso desde la izquierda y encontró la cabeza de Castel. El punta, en una acción magistral, giró la cabeza y la puso en el segundo palo, imposible para José Aurelio Suárez. Peor todavía podría haber sido para los intereses del Nàstic si a un minuto del final Rodado hubiera visto la desmarcada de dos de sus compañeros, que llegaban como aviones por el centro. El delantero decidió chutar, Suárez la atrapó y el Nàstic respiró tranquilo.
El inicio de segunda mitad del Nàstic fue como se esperaba: volcado completamente en la portería rival. Brugui despertó y fue el hombre más activo de los grana en el inicio del segundo acto, con acciones que casi siempre obligaban a los rivales a forzar situaciones no deseadas. Él y Oliva encontraron el momento para conectar y, en los primeros minutos, pusieron en peligro en el Ibiza en dos ocasiones. En una de ellas, el zurdo la puso con la derecha, un poco desviada por encima del travesaño.
Entra Fullana
Dos minutos antes que el electrónico señalara la hora de juego, Toni Seligrat movió banquillo. Y lo hizo donante entrada a Francesc Fullana por Fran Miranda. Fausto Tienza, que tenía amarilla, retrasó su posición y el isleño se situó al interior derecho, al lado de Bonilla. Davo y Ekain entraron para los visitantes, y Seligrat no tardó mucho, tan sólo cinco minutos después del primer cambio, a hacer el segundo. Pedro Martín ingresó en el terreno de juego por Gerard Oliva. Punta por punta, instantes después de que el de Riudecanyes fallara una gran ocasión que habría supuesto el empate. Oliva no supo aprovechar una grande centrada desde la derecha y, aunque le ganó la posición al central, remató alta.
A medida que avanzaba el duelo, el Nàstic monopolizaba más la esférica. Al mismo tiempo, como era de esperar, los visitantes intentaban arañar los máximos segundos posibles, ya fuera en forma de pérdidas de tiempo en servicios de lado o de falta o en pelotas que el portero tardaba más de la cuenta en poner. Nada que no haga cualquier equipo.
Completamente en la desesperada, Seligrat buscó sacudir el equipo del todo. Pol Ballesteros, Joel y Thomas Amang fueron los encargados de, a partir del 77', buscar, al menos, un empate que no hiciera tanto de daño. Brugui, Carbia y Bonilla abandonaron el terreno de juego. Era la última bala.
No había manera y, cuando todavía faltaban un par de minutos para llegar al 90, José Aurelio Suárez subía a rematar córners. Quería emular la épica del último partido en casa. Trillas, en la que podía, también cambiaba de área. Pero, en esta ocasión, no pudo ser.
FICHA TÉCNICA
Gimnàstic. José Aurelio Suárez, Carlos Albarrán, Marc Trilles, Pol Domingo, Joan Oriol, Fran Miranda (Francesc Fullana, 58), Fausto Tienza, Javi Bonilla (Thomas Amang, 77), Brugui (Pol Ballesteros, 77), Gerard Oliva (Pedro Martín, 63) y Fran Carbia (Joel, 77).
Ibiza-Eivissa. Germán, Fran Grima, David Goldar, Rubén, Morillas, Kike López (Ekain, 60), Pardo, Manu Molina, Javi Lara (Sibo, 78), Castel y Rodado (Davo, 60).
Goles. 0-1, Castel (42).
Árbitro. Jorge Díaz Escudero (Murciano). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Fausto Tienza, Fran Carbia, Javi Bonilla y Carlos Albarrán; y a los visitantes Rodado, Kike López, Germán, Castel y Sibo.
Incidencias. El Nuevo Estadio acogió a 998 espectadores.