«Fuera de casa nos penalizan pequeños errores individuales que tenemos que ir puliendo»

— ¿Cómo surgió la opción de venir al Nàstic?

— Acabé contrato en Sabadell y comenté con mi agente que mi primera opción era venir aquí, por el club, por la historia, por la ciudad, que ya la conocía, y por la ambición que tiene el club de volver al fútbol profesional. Este es el primer objetivo que me marco, volver al fútbol profesional.

— ¿Pesó el pasado rojinegro?

— No tiene nada que ver. Es un pasado que tuve y lo disfruté mucho, pero ahora estamos al Nàstic y con muchas ganas e ilusión. Muy feliz, desde el primer día me han tratado estupendamente tanto los compañeros como la afición y el club. Ahora mismo estoy en un momento de mi vida muy feliz.

— Empezó por detrás de Pedro, Pablo y Carbia, pero ha cambiado rápidamente la situación

— No hay nadie por debajo de nadie. Los cuatro delanteros que el entrenador está utilizando somos de mucho nivel. Pasé por una pequeña lesión a la pretemporada, pero aquí no hay nadie por debajo. Cuando hemos salido lo hemos hecho lo mejor que hemos podido, aportamos nuestro granito de arena y todo lo que el entrenador nos dice durante la semana lo intentamos plasmar el día de la competición.

— ¿Se esperaba este buen inicio goleador?

— Sí, he tenido buenos arranques en mi carrera deportiva y eso me hace estar feliz. Haber encajado muy rápidamente dentro del equipo y coger la idea del entrenador lo hace más fácil.

— ¿Cómo se encuentra de la lesión?

— Bien, hoy he encontrado muy buenas sensaciones y ahora está casi olvidada.

— Raúl Agné se deshizo en elogios hacia Usted para jugar con molestias contra el Castellón.

— Desde el primer día tengo una sintonía estupenda con el entrenador. Me sabe tratar muy bien a mí y yo lo trato a él con todo el respeto del mundo y muy contento con que eso siga fluyendo. Es muy positivo para el equipo.

— La racha en casa está siendo muy buena. ¿Creéis que podríais empezar así de fuertes?

— Hacer cuatro de cuatro es muy difícil. Eso es el fortín del Nou Estadi. Desde que empezamos dijimos que de aquí se tenían que escapar los menos puntos posibles. Por ahora lo estamos consiguiendo y se nota mucho volver a tener la afición con esta comunión tan fuerte y buena entre todos, jugadores, técnicos, directiva y afición. Este calor|rescoldo es el que hace que cada día seamos más fuertes, este año toca que el estadio esté lleno y nos siga llevando en volandas .

— Este domingo podéis establecer un nuevo récord de imbatibilidad en casa. ¿Pensáis?

— No. Dentro del vestuario no hablemos de eso. Como cada jornada vamos a por los tres puntos. En casa tenemos que seguir fuertes e ir de tres en tres y esta comunión hace que eso sea un fortín y sea muy complicado sacar puntos.

— Que cambia cuándo jugáis fuera del Nou Estadi?

— No estar con tu gente y este cambio del último año y medio que no teníamos la percepción de estar en los estadios porque estaban vacíos. Ahora encuentras los campos llenos y eso también te hace futbolista y sentirte importante dentro del césped, pero lo que cambia de casa a fuera son los pequeños detalles. No tenemos que ir más allá, nos penalizan pequeños errores indivuduals que tenemos que ir puliendo. El otro día en Castàlia corregimos algunos y salió bien. En esta mejora está que el equipo vaya sacando puntos fuera de casa.

— ¿Hay más presión?

— La misma que como locales. Es la presión con la cual convive el futbolista que cada semana tiene que ir a por los tres puntos. Después, en los 90 minutos que dura el duelo hay diferentes situaciones y partidos. Hace falta intentar mejorar y ser cada día mejor.

— ¿Esta es su última gran aventura?

— Todavía queda Edgar, me encuentro muy bien físicamente. Cada día disfruto más de esta profesión y más en un club tan grande como el Nàstic. Soy muy feliz, ahora mismo disfruto de todos los entrenamientos y la competición todavía más.

— El director deportivo del Nàstic comentaba que es un Edgar más completo que años atrás.

— Es cierto, a veces quieres que no pasen los años, pero también ves que en los últimos siete u ocho años has aprendido a gestionar mucho más las situaciones de partido.

— ¿Qué rol espera tener?

— Un rol importante como he tenido en los últimos años en los equipos donde he estado para subir de categoría al fútbol profesional. Tengo que ser un jugador relevante dentro del vestuario y en el campo, ayudar a todos los compañeros, también en los más jóvenes.

— ¿Quéle parece la Primera RFEF?

— Más competitiva. Cada semana encuentras tres o cuatro partidos que podrían ser de una categoría superior. Es muy difícil ganar partidos tanto en casa como a fuera. Esta semana viene un equipo completamente diferente de lo que nos hemos encontrado hasta ahora. Es muy complicada, pero también más bonita porque vas a estadios donde se respira mucho fútbol.

— ¿Es más complicado ascender ahora?

— puede ser. Está todo muy par. Hay sed u ocho equipos que ya vamos conociendo que estamos a un nivel muy similar y son complicados, pero el objetivo es ir día a día y a partir del mes de abril ya empezaremos a pensar en lo que podemos hacer.

— Si el Nàstic no sube a Segunda, ¿sería un fracaso o una decepción?

— Ahora mismo no nos podemos centrar en decir que sería. Todos los que estamos aquí estamos para llevar al equipo al fútbol profesional pensandodía a día.