Empate amargo para iniciar la liga (2-2)
El Nàstic mantiene la maldición de no ganar el primer partido de liga un año más a pesar de los esfuerzos de Marc Álvarez
El Nàstic de Tarragona se estrena con amargura esta segunda temporada en la Primera RFEF. Los grana llegaban con un vacío en el ataque que llenóMarc Álvarez de la mejor manera. El torrense fue el protagonista absoluto del partido, él era el peligro del Nàstic en todo momento y sus esfuerzos fueron recompensados con un gol. Arregi, a la salida de un córner, marcó el gol del empate y los de Raül Agné se tuvieron que conformar con un punto.
Los de Raül Agné llegaban al partido marcados por las bajas, sobre todo enla delantera. Durante la pretemporada, Marc Álvarez y Marc Montalvo fueron los jugadores más destacados y el técnico los recompensó con la titularidad. Como es habitual, el Nàstic empezó el partido con intensidad. De hecho, la primera ocasión grana llegó en el tercer minuto de duelo. Pablo Fernández y Marc Álvarez, compañeros enla delantera, se entendieron en la perfección. El primero le cedió la pelota al desmarque de Álvarez y este dribló a un defensor y se adentró en el área. En vez de chutar, le pasó la pelota a Pablo que, a solas, remató por encima de la portería de Serantes.
Los grana dominaban el partido con Marc Álvarez como punta de lanza. Después de estos diez minutos de explosión ofensiva, el Nàstic se desinfló. La UD Logroñés se quedó con la posesión y, poco a poco, se acercaban a la portería de Manu García. Por una parte, Vinícius Tanque utilizaba su poder físico y calidad para bregar con los defensores. Por otra parte, Thior, el extremo ex delAndorra, se convirtió en el quebradero de cabeza personal de Nil Jiménez. Esta primera mitad no fue la mejor del lateral del Nàstic que pagó su falta de forma a causa de las molestias físicas que arrastró toda la semana. De hecho, el primer gol del partido llegó por esta banda.
En un contraataque, Thior ganó la presión de Nily controló la pelota en campo del Nàstic. El extremo vio clara el desmarquede Vinícius y le pasó la pelota. La trayectoria del esférico pasó cerca de Marc Trilles, que se estiró para bloquearla, pero no llegó por poco. Vinícius Tanque la controló dentro del área y, con tranquilidad y clase propias de un delantero de su contundencia, superó a Manu García con un gran chute. El gol dejó al Nàstic aturdido, los grana intentaban reaccionar, pero no encontraban la manera de entenderse.
Los de Agné lo intentaban con alguna jugada de Pol Domingo, ayer capitán, por la derecha, pero se marcharon con derrota al descanso.
El tiempo de descanso sirvió para hacer reaccionar al equipo. Agné hizo cambiar los ánimos del equipo y, con el inicio del segundo tiempo, el Nàstic recuperó la intensidad que mostró al inicio de la primera. Este esfuerzo lo protagonizó, de nuevo, Marc Álvarez. El torrenc le birló la pelota a un central y él mismo generó la jugada del gol del empate con un centro preciso que acabó rematando a Robert Simón.
El Nàstic, como dice su lema, fue hasta el final y después del empate dieron un paso adelante. Álvarez tuvo una nueva ocasión, el extremo del filial hizo un control acrobático a un centro de Bonilla y a la media vuelta remató a manos de Serantes. Ya avisaba enla pretemporada y sigue apuntando a nueva perla grana.
El Logroñés no bajaba los brazos e, incluso, Pichín tuvo en sus botas el 1-2. Manu García se hizo grande y ganó el uno contra uno con el extremo rival. El de Pedrera demostró, una vez más, que renovarlo era una obligación.
Los grana mantenían la pelota en campo contrario y Marc Álvarez tuvo tiempo para volver a ser protagonista en este partido. Agné dio entrada a Bonilla para que el soriano pudieraaportar su precisión decisiva en las jugadas en pelota parada y en sus botas nació el 2-0. A la salida de un córner, los dos equipos se encontraban dentro del área. Bonilla centró en el segundo palo y Marc Álvarez, astuto, entró por fuera para rematar a solas en el segundo palo. La pelota acabó en el fondo de la red y el Nou Estadienloqueció. Álvarez fue el protagonista del partido y sus esfuerzos tuvieron premio.
Agné decidió hacer debutar tanto a Montes Arce como Guillermo. El primero dio galones de titular. Con él sobre el césped, el Nàstic ganó control en el centro del campo.
El Logroñés recobró la posesión y el Nàstic se cerró en defensa. Los grana mantenían el control y la única manera de generar peligro por parte de los rivales venía por las jugadas a pelota parada. Cuando parecía que el Nàstic iba a romper la maldición de una vez por todas, el gol del empate llegó. A la salida de un córner, Arregi superó a su defensor y marcó todo un golazo con la cabeza.
El Nàstic intentó reaccionar, pero no había tiempo para más.