El Nàstic afila sus armas: genera peligro con pocos movimientos
Los de Dani Vidal mostraron una cara mejorada de la fase defensiva con un juego directo por las bandas
Cuando Dani Vidal renovó en el banquillo grana prometió un Nàstic mejorado en la fase ofensiva. El año pasado, el tarraconense cogió las riendas del equipo cuando se estaba desangrando y se centró más en tapar la debilidad defensiva que en mejorar el ataque. Con un mercado en el cual se ha encargado de confeccionar una plantilla a su gustoy tres intensas semanas de entrenamiento, el equipomostró signos de mejora con un juego más incisivo y directo el sábado contra el Real Zaragoza.
Los primeros 45 minutos fueron los más destacados. Los de Dani Vidal domaron el once inicial lleno de jugadores menos habituales de los aragoneses y el duelo se convirtió en un asedio en la portería rival. Los grana sólo necesitaban tres pasadas para plantarse delante del portero rival y, durante la primera parte, hubo hasta 8 ocasiones de gol. El peligro aparecía principalmente por la bandaizquierda. La conexión Joan Oriol-David Concha fue letal. Los dos jugadores se entienden lo bastante bien: Oriol se encarga de las incisiones al área desde la línea de fondo y Concha busca el centro desde el vértice o espera la incorporación del capitán por la banda. El gol no necesitó más que tres movimientos. Marc Montalvo, desde el centro del campo, dirigió la jugada a la izquierda. Concha vio el sprint de Oriol y se la cedió con un toque sutil y elevado que su marca no pudo interceptar. El cambrilense, con un cambio de ritmo, se adentró en el área entre los dos centrales y, pillo, le birló la cartera a Cortés cuando este quería dejar que la pelota saliera fuera. El mismo error que cometió Nacho contra la Andorra, lo aprovechó el Nàstic para que Pablo marcara a placer.
El delantero asturiano volvió a realizar un partido espléndido. Minutos antes de su gol, ya tuvo una ocasión clara. Con su envergadura ganó el duelo a Lluís López para plantarse a solas anteel portero. Entonces, el remado se estrelló con el travesaño, pero en la segunda ocasión que tuvo, no falló. Aparte del gol, el Nàstic tuvo más de una ocasión similar con Jaume Jardí y Marc Fernández como protagonistas. La mayoría eran jugadas rápidas por las bandas, pero menos precisas en los metros finales.
La segunda parte estuvo marcada por el dominio visitando, pero el Nàstic también tuvo sus ocasiones al contraataque con un acertado Andy Escudero. El extremo, que busca reivindicarse este año, era el encargado de, con pasadas telegrafiadas, generar peligro. Una de estas llegó a los pies de Mario Rodríguez, pero el barcelonés fue demasiado lento y un defensor tuvo tiempo para bloquearle el tiro cuando se encontraba solo delante del portero.
La última temporada hubo partidos en los cuales el Nàstic casi no llegaba a chutar en portería en 45 minutos. Los grana mostraban un control estéril del esférico, sin ideas ni decisión. Contra el Zaragoza demostraron una mejora evidente. No hace falta mucho para generar peligro, con tres movimientos hay suficiente.
Con todo, es un partido de pretemporada, no hay presión de perder puntos detrás, así que habrá que ver la evolución del equipo en los próximos amistosos. El siguiente, miércoles contra el Castellón en el Castàlia a las 19.00 h.