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La plantilla del Nàstic se muestra unida y cierra filas en torno a Dani Vidal
Los jugadores se fundieron en un abrazo con el entrenador en los dos goles
La plantilla del Nàstic se mostró más unida que nunca después de una victoria tanto agónica como necesaria contra el Tarazona. El gol de Mario Rodríguez rozando el minuto 98 hizo enloquecer al Nou Estadi Costa Daurada, pero la euforia se vivió sobre el césped. Por una parte, Mario se fundió en un abrazo con gran parte de la plantilla y algunos aficionados en el córner derecho del gol de mar del estadio. Por otra parte, Dani Vidal celebró el gol y la victoria desde el césped acompañado del capitán Joan Oriol, Andy Escudero y Alberto Varo. El portero grana no dudó en correr a buscar a su entrenador para celebrar una diana que también alivió su error al principio de la primera mitad.
Esta unión se hizo notoria también en el primer gol del partido. Cuando Jaume Jardí finalizó a la perfección la jugada ensayada, el reusense rectificó la trayectoria cuando iba a celebrar el gol para dirigirse al banquillo del Nàstic. Allí, todos los jugadores, titulares y suplentes, y los miembros del cuerpo técnico se reunieron con un gran abrazo con Dani Vidal en el centro. Estas acciones fueron un mensaje que resonó por todo el Nou Estadi: la plantilla está al lado del técnico grana. Además, Dani Vidal destacó en el postpartido que «el cariño es recíproco, estoy encantado tanto a nivel futbolístico como humano. Pasamos juntos las penas y las alegrías».
Después de un par de meses complicados, el Nàstic recuperó su mejor versión con un partido completo contra la Cultural Leonesa en casa. Con todo, esta mejora no se trasladó al campo del Unionistas. La derrota en tierras salmantinas hizo daño y mostró un déficit a domicilio con cinco derrotas de los últimos seis partidos a domicilio. Eso generó la obligación de ganar el duelo contra el Tarazona. La plantilla era consciente, y así lo evidenciaron con las efusivas celebraciones.
Los grana no disputaron su mejor partido. Se les notaba espesos con la pelota. El centro del campo estaba anulado y, de hecho, la única manera con la que generaron peligro fue a través de pelotas paradas. Con el empate en el marcador y el tiempo en contra, los grana se mostraron precipitados. Sabían lo que estaba en juego y eso no ayudó a ejecutar el plan de partido. La victoria sirvió para alejar fantasmas y centrar el equipo en lo más importante, que se encuentra a sólo un punto del play-off de ascenso.
El fortín del Nou Estadi
El gol de Mario no sólo premió su talento y dio oxígeno a Vidal, sino que también sirvió para destacar el Nou Estadi como un fortín. Los grana sumaron la quinta victoria de la temporada delante de su afición. Sólo la Ponferradina, el Sestao River y la Real Sociedad B consiguieron arañar un punto.
Esta victoria supuso que el Nàstic sumara la décima jornada consecutiva sin perder en su campo. De hecho, el último fue el 30 de abril cuando el Real Unión. Desde entonces, el Nàstic ha demostrado tanto en nivel de juego como en resultados que es un equipo potente como local. Ahora, el reto es mejorar como visitante y los grana lo tendrán que hacer este domingo contra la SD Logroñés en Las Gaunas.