Diari Més

David Concha avanza la Navidad con un doblete (0-2)

El partido El Nàstic se reencontró en el juego y en los tres puntos a domicilio para cerrar el año con un nuevo triunfo en Las Gaunas

Los jugadores del Nàstic celebrando el triunfo con la afición.Nàstic

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David Concha adelantó la Navidad en el Nàstic de Tarragona con un doblete para cerrar el año con una victoria necesaria a domicilio. Los grana mantuvieron la buena racha personal en Las Gaunas para superar el SD Logroñés en un partido serio y plácido en el cual los de Dani Vidal recuperaron su estilo. Sin tensión y nerviosismo cargando las piernas de los jugadores, el Nàstic se reencontró para sumar tres puntos que reafirman el trabajo de Dani Vidal y dejan en el Nàstic en posiciones de play-off.

Laso Gaunas es el estadio talismán del Nàstic desde la temporada pasada, pero, con todo, Dani Vidal adaptó el equipo en previsión de un SD Logroñés que quería ser el protagonista. Óscar Sanz fue la única novedad el once y, de esta manera, los grana ganaron bastante y para disputar el control del medio del campo.

El partido empezó frenético. Los dos equipos necesitaban los tres puntos para ganar tranquilidad y así lo trasladaron sobre el césped. El SD Logroñés avisó la conjunta grana con un ataque por la banda izquierda que acabó con un centro lateral al área pequeña. Era una pasada envenenada, pero Joan Oriol respondió con contundencia para sacarse el peligro de encima. En este punto el Nàsitc se mostró cambiado. Los grana no arriesgaban si no hacía falta y, en más de una ocasión durante el partido, las pelotas divididas acababan con una patada por evitar cualquier peligro.

La réplica de los de Dani Vidal fue contundente. Como no podía ser de otra manera, todo empezó a partir de un servicio de pelota parada, pero esta vez no brilló la estrategia, sino la potencia. La defensa local rehusó cortar la acción al aire, pero la pelota quedó muerta a unos metros de la frontal del área. David Concha estaba preparado para poner en marcha la segunda jugada y, sin pensárselo, soltó la pelota y con una cañería ajustada al palo derecho marcó un golazo en el minuto cuatro de partido. La extrema grana se estrenaba con la camiseta grana y, que la primera ocasión del partido acabara en el fondo de la red con todo un golazo, enalteció el juego de los de Vidal. A pesar de avanzarse en el marcador el Nàstic no retrocedió y empezó una presión alta al control de pelota del Logroñés. El conjunto visitante no podía hacer nada más que retroceder hasta que, el portero Ander Iru erró en la pasada y cedió la pelota a Jaume Jardí. Con toda la libertad dentro del área, el reusense se hizo un agujero y remató en portería buscando la escuadra, pero el chute se marchó fuera y el Nàstic no pudo poner el 0-2 un minuto después del primero.

Con el gol y los primeros minutos, los grana se relajaron. Los movimientos agarrotados y precipitados del Nàstic en el anterior partido desaparecieron y eso permitió ver un equipo más decidido y con el objetivo de marcar el segundo entre ceja y ceja. La buena entrada en el partido de los grana continuó con un calco del primer gol contra el Tarazona. De nuevo, Andy Escudero y Borja Martínez, marearon una pelota parada, pero Pablo, que remató solo, estaba en fuera de juego. Esta vez la centrada fue muy ajustada, pero demostró que es efectiva.

Después de este tramo de veinte minutos potentes, el SD Logroñés dio un paso adelante. Los locales recuperaron la pelota y se reorganizaron en ataque, pero sólo se encontraron un muro. A pesar de los intentos al buscar la portería de Varo, los de la Rioja no pudieron hacer ni una grieta la defensa grana liderada un Nacho pletórico.

Los grana acabaron la primera mitad en campo contrario y, de nuevo, con polémica. De la misma manera que en los minutos finales contra el Tarazona, Andy Escudero puso una centrada en el área que chocó con las manos de un defensor. Era penalti, pero el árbitro no lo silbó. Con todo, el Nàstic insistía y Jaume Jardí tuvo una última acción con un tiro cruzado dentro del área que Ander Iru le paró. Así que los grana se tuvieron que marchar al descanso sin poder matar el partido.

En la reanudación, los de Dani Vidal supieron mantener el tipo. Esta era una tarea pendiente, porque en los últimos partidos los inicios de las segundas mitades se habían convertido en un punto débil. Los grana empezaron en campo contrario. Incluso, fregaron el gol en una acción extraña. Óscar Sanz colgó una pelota desde un servicio de esquina. La centrada fue con potencia y se coló hasta el área pequeña sin que nadie tocara el esférico y se estrelló en la escuadra sin llegar a atravesar la línea de gol. Ander Iru casi no llegó a rozar el esférico, y, de esta manera, si hubiera entrado el gol no hubiese sido válido. Con todo, el segundo no tardó al llegar. Una pasada en largo de Alberto Varo se envenenó para convertirse en una asistencia. El bote lo cogió David Concha y, con un chute sutil y bombeado, aprovechó la mala salida de Ander Iru para marcar el segundo gol del partido.

Con el segundo en el marcador, Dani Vidal procedió a anestesiar al partido. De esta manera, entró a Marc Fernández para añadir músculo en la presión de la salida de la pelota rival y con Marc Montalvo añadió más piernas para controlar el medio del campo del Logroñés. La fórmula funcionó. Los grana desconectaron el conjunto local y, aunque tuvo algún intento de recortar distancias, los grana supieron cerrar el partido con uno cómodo 0-2 y marcharse hacia las fiestas navideñas con un Nàstic recuperado.

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