Fútbol
El ataque grana da un paso adelante con una mediapunta con tres tenores
Dani Vidal consolida la calidad de Andy, Jardí y Concha por detrás de Pablo
El Nàstic empezó la presente temporada con un evidente problema en ataque. El equipo destacaba por su solidez defensiva, pero le costaba incomodar a los porteros rivales con llegadas de peligro claras.
Con el paso de las jornadas y la llegada de las primeras derrotas, se hizo más evidente que nunca la necesidad de dar un paso adelante a la hora de generar ocasiones y aumentar la producción goleadora.
Así, Dani Vidal, ante la falta de un killer en ataque, ha depositado su confianza en sus hombres más creativos y ha apostado por una mediapunta de tres hombres con mucha calidad técnica que, en los últimos partidos, han hecho un paso adelante. Pasado un primer tramo en el que se combinaba entre un 4-4-2 con dos puntas de lanza y un 4-2-3-1, finalmente el técnico grana ha dejado a Pablo como única referencia centrando la posición de Andy por detrás suyo en una línea de tres con el objetivo que el juego de ataque grana pase por su prodigiosa izquierda enlazando con la sala de máquinas.
A su lado, el reusense Jaume Jardí se ha ganado un puesto a base de calidad, agresividad y cifras. La línea de tres la completa un David Concha al que le ha costado entrar. Al extremo de Santander, a pesar de dejar buenos detalles y sensaciones, le faltaban unas cifras que, por fin en Las Gaunas, encontró. Ahora, con el doblete contra el Logroñés y encadenando dos titularidades parece que se ha ganado la confianza para disfrutar de continuidad y completar la línea.
Entre los tres ya suman 8 goles (3 de Andy, 3 de Jardí y 2 de Concha) y 5 asistencias (2 de Andy y 3 de Jardí), y, sobre todo le están aportando al equipo este punto de calidad y visión en tres cuartos de campo necesarios para crear peligro.
Con la línea de los tres tenores en el campo, en el banquillo quedan otras opciones importantes como Mario Rodríguez o Marc Fernández. El primero es un futbolista diferente, más rápido y vertical, convirtiéndose en un perfil valioso a la hora de aportar desequilibrio por banda. Una alternativa que, a pesar de no contar con tantos minutos, tiene un rol decisivo para Vidal que lo usa como comodín para revolucionar los partidos en los últimos minutos. El segundo, en cambio, esta temporada todavía no ha podido demostrar su calidad a causa de los problemas físicos y de un inicio de temporada difícil.