Fútbol
Un Nàstic en construcción tiene un gran margen de mejora por delante
La falta de efectividad, el rendimiento a domicilio y las desconexiones, los principales aspectos a pulir
El Nàstic sumó su primera derrota en Fuenlabrada encajando dos goles en cuatro minutos.
Incluso en los mejores tramos de temporada, cuando el Nàstic era líder destacado e imbatido de Primera Federación, Dani Vidal fue prudente y, en todo momento, insistió en que el equipo todavía tenía que crecer mucho y seguir puliendo sus puntos débiles durante la temporada.
Esta es la primera temporada que el técnico tarraconense inicia desde el banquillo grana, de manera que su proyecto todavía se encuentra en plena construcción. Así, con los primeros meses de competición disputados, es buen momento para repasar los aspectos en los que el equipo es más débil y tiene que trabajar para convertirse en un equipo más fuerte y más difícil de ganar.
Uno de los aspectos en el que es más evidente que el equipo necesita mejorar es en la producción ofensiva. El equipo ha celebrado 18 goles hasta ahora, una cifra poco destacada y no cuenta con ningún goleador consolidado. Andy Escudero, Jaume Jardí, Pablo Fernández y el central Pablo Trigueros están empatados como máximos goleadores del equipo, que echa de menos a un killer en el área.
Poco a poco, el equipo ha ido mejorando en la generación de peligro, que era uno de los grandes males, pero todavía falta más efectividad si se quiere aspirar a todo.
Otro aspecto en el que el equipo tiene que hacerse fuerte es en las visitas. Los de Dani Vidal han convertido el Nou Estadi en un fortín, pero les cuesta sacar resultados a domicilio, y sólo han ganado en Logroño, Teruel y Lugo y donde han ocurrido las cuatro derrotas granas hasta el momento.
Desconexiones
El equipo también ha sufrido graves desconexiones durante enfrentamientos: momentos de partido en los que el equipo se deja ir bajando la intensidad y la concentración. Un ejemplo evidente fue la primera derrota del Nàstic este año, que el Fuenlabrada cimentó en cuatro minutos, remontando un partido que los granas tenían controlado, dominado el juego y las ocasiones. Otra evidencia es el partido en casa contra la Real Sociedad B, cuando el filial Txurri-urdin remontó un partido que ganaban los granas con dos goles en tres minutos en la reanudación de la media parte.