Fútbol
Marc Fernández: «Cuando todo el equipo se une para celebrar un gol en una piña, se muestra lo que somos»
El delantero del Nàstic reflexiona sobre su estreno goleador, la acción contra el Sestao River, su lesión y también sobre como la unión del vestuario es la clave para el buen funcionamiento del equipo
Estrenó el 2024 por la puerta grande marcando el primer gol de la temporada. ¿Cómo se siente?
«Es lo que se pide a los jugadores de ataque, que se marque y, de esta manera, ayudar en el equipo. Está en lo que estoy acostumbrado, pero la verdad es que esta temporada me ha costado mucho abrir la lata. Espero que este sea el primero de muchos más».
¿Se ha preocupado durante la temporada por no poder estrenarse?
«Había tenido ocasiones desde la primera jornada, pero, por una cosa u otra, la pelota no quería entrar. Al final es normal que te acabes preocupando. Los delanteros vivimos del gol. Pero no nos tenemos que volver locos si no marcamos. Hace tiempo que digo que firmo no marcar ningún gol y que el Nàstic suba a Segunda. Si marco diez y no subimos, los goles no tienen ningún valor para mí. Lo más importante es el bien del equipo, aunque estoy contento de haber roto el hielo».
¿Piensa mucho en la acción contra el Sestao River?
«Aquel día me marché frustrado porque era una ocasión clara, para el minuto que fue y que suponía tres puntos que cortarían la racha negativa que llevábamos. Con todo, también tuve una clara contra el Orihuela en la Copa del Rey y marqué contra el Deportivo, aunque el árbitro, por lo que sea, no lo dio. Al final, sentía que yo le debía alguna cosa al equipo».
¿Qué pasó exactamente en aquella jugada?
«Arrastraba molestias durante toda la semana. En el momento que driblé al portero del Sestao, noté un crac a la hora de estirar la pierna. Sentí que me había roto, pero en aquella situación tenía que rematar a puerta, en así que lo hice como pude».
Después de aquella acción tuvo que pronunciarse por las redes para aclarar lo que había pasado.
«Normalmente no contesto a ningún comentario de si fallo o goles o no. La gente es libre a opinar lo que quiera mientras que no sea una falta de respeto grande. Los aficionados tienen derecho y, si no marco goles, con más razón todavía. Se llegó a decir que si había dejado tirado al equipo o si el míster me dijo que no me quedara. Eso no lo quería tolerar y me pronuncié de buenas formas porque mi intención, sobre todo, era mostrar que somos un equipo unido y que todos estamos muy implicados».
Coincidió su lesión con la mala dinámica de resultados. ¿Cómo se sintió?
«Los primeros días fueron fastidiados. El equipo estaba en una mala situación y yo quería ayudar a mis compañeros sobre el césped, pero no podía. En aquel momento, los miembros del cuerpo técnico me dieron mucho apoyo y me hicieron ver que era una pieza clave en el vestuario y que podía ayudar al equipo de otras maneras. Y así lo hice. Ahora, me encargaré de echar una mano sobre el césped».
¿Ahora, cómo se encuentra físicamente?
«Me encuentro muy bien, no sabría decir si estoy al 100%, pero tengo muy buenas sensaciones los minutos que juego. La lesión está más que olvidada. Es verdad que a nivel de goles no he aportado lo que se esperaba de mí, pero he empezado el año con buen pie y estoy muy motivado para volver más fuerte que nunca».
El domingo el equipo visita el campo del líder. ¿Qué espera del Celta Fortuna?
«Son jugadores muy dinámicos. Son fuertes al contraataque, aunque tienen más de una manera de hacer daño. Será un partido duro, pero la clave es ser nosotros mismos. Con todo, lo tenemos que afrontar como un partido más. Son tres puntos, así que ni seremos campeones si los ganamos ni tampoco nos hundiremos si no lo conseguimos».
El equipo ha vivido esta temporada rachas positivas y negativas, pero siempre se ha mostrado unido.
«Tuvimos una racha de ocho partidos sin ganar y ni los jugadores hemos desconfiado de nosotros mismos ni del cuerpo técnico. Siempre hemos estado unidos. Eso se nota en las celebraciones de los goles, son imposibles de fingir. Cuando todo el equipo y el banquillo se une formando una piña para celebrar un gol muestra lo que somos, una familia que trabaja con un objetivo común. Este es uno de los pilares necesarios para alcanzar el ascenso».
Se ha demostrado que en la Primera Federación triunfan los equipos que encuentran un balance entre dinámicas positivas y negativas.
«El año que subí con el Andorra, llegó un momento que perdimos contra el Villarreal B y estábamos a quince puntos. Al final, subimos líderes con cuatro puntos de ventaja. La clave es llegar a los últimos diez partidos entre los ocho primeros clasificados. Si eso pasa, tendremos opciones para todo».