Fútbol
Un Real Unión renovado bajo el paraguas del Aston Villa pone a prueba al Nàstic
El conjunto vasco hizo efectiva la unión con el equipo británico en enero con refuerzos y un nuevo entrenador
El Nàstic de Tarragona vuelve al fortín del Nou Estadi Costa Daurada con el objetivo de celebrar el día de carnaval alargando la racha de victorias. Los grana se mostraron sólidos y efectivos contra la Real Sociedad B y siguen picando piedra para recuperar la primera posición. Mañana, los grana se enfrentarán a un Real Unión con las mismas armas de la ida, con una nueva pincelada en el banquillo.
La entidad vasca presidida por Igor Emery hizo efectiva durante el mercado de invierno su unión bajo el paraguas del club británico Aston Villa, dirigido por su hermano, Unai Emery. Esta fusión es similar a la que tiene el Girona y el Manchester City, que se encuentran en el holding City Football Group. En este acuerdo, la entidad vasca no sólo recibe a los jugadores talentosos del equipo inglés, sino que también incluye conocimientos técnicos de metodología para crecer como clubs con una misma idea de trabajo.
Esta evolución se evidenció en el mes de enero empezando con el cambio de entrenador. Íñigo Idiakez, hermano del entrenador del Deportivo de la Coruña Imanol Idiakez, cogió las riendas del equipo en enero y, hasta ahora ha conseguido dos victorias, dos empates y una derrota en los cinco partidos que ha dirigido. Idiakez aterrizó en Irún después de ser el entrenador del equipo sub-21 del Aston Villa y se llevó con él a los jóvenes talentos Josh Feeney y Tommi O'Reilly. Este último debutó en la Conference League con el primer equipo.
Hasta ahora, el Real Unión se ha mostrado como un equipo de dos caras. Por una parte, es uno de los equipos más anotadores de la categoría, pero, por la otra, también es de los más goleados. Con todo, esta tendencia se ha atenuado desde la llegada de Idiakez, y el equipo ha dejado la portería a cero en los últimos dos partidos.
El Real Unión ha mejorado en el juego sin pelota, pero también es un equipo que no la piensa regalar y es muy activo en ataque. Alberto Solís, pichichi con nueve goles, y Asier Córdoba son dos puñales que encuentran facilidades en los duelos por las bandas y Antón Escobar es su killer con 7 goles. De hecho, la conexión entre Córdoba y Escobar, sumado a un error de Trigueros, fueron los causantes del empate a un gol en el duelo contra el Nàstic en el Stadium Gal.
Aunque en los últimos partidos ha sido suplente, el jugador más destacado del Irún es Alain Oyarzun. El extremo vasco es especialmente peligroso en las jugadas a pelota parada. En el último partido contra el Lugo, rozó un gol olímpico. Su precisión en los centros ofrece una capa más de peligrosidad a tener en cuenta en el área para la defensa del Nàstic.