Fútbol
El Nàstic compite mejor contra los equipos de la parte alta de la tabla
Las granas suman casi un 10% más de puntos contra equipos mejor clasificados con respecto a los de la zona peligrosa
Óscar Sanz lucha por una pelota en Las Llanas, el estadio del Sestao River, donde el Nàstic empató (1-1)
A pesar de la derrota del pasado domingo, el Nàstic está completando, hasta el momento, una muy buena temporada. El equipo está haciendo grandes números, sumando 46 puntos de los 75 posibles (por encima del 60%) y está luchando de poder a poder en el más alto de la tabla clasificatoria con proyectos grandes de la categoría como la Ponferradina o el Deportivo de la Coruña. Sin embargo, analizando la trayectoria del Nàstic durante la temporada, podremos observar un hecho tanto inusual como indicador de la dificultad de esta Primera Federación y, concretamente, de este grupo I.
Y es que, contrariamente, en lo que teóricamente podría ser lógico, los granas han recogido resultados más positivos contra los equipos que, actualmente, se encuentran entre las 10 primeras plazas de la clasificación que contra aquellos rivales teóricamente más «débiles», que hoy por hoy, ocupan las plazas entre la 11.ª y la 20.ª posición.
El equipo de Dani Vidal ha sumado 20 puntos de los 30 posibles contra rivales de la parte alta de la tabla, con seis victorias, dos empates y dos derrotas en los 10 partidos que ha disputado. Sólo ha caído en Riazor, el feudo del Deportivo de la Coruña (1-0) y en la visita a Unionistas (2-0). En total, ha sumado el 66,6% de los puntos disponibles en los partidos con los rivales teóricamente más duros de la categoría.
En cambio, el equipo tiene un peor balance contra los equipos de la parte baja. 23 puntos sumados de 42 posibles (14 partidos disputados) lo acreditan, sumando casi un 55% de los puntos disponibles (más de un 10% menos que contra los diez primeros) con seis victorias, cinco empates y tres derrotas.
Visitas complicadas
Hasta ahora, los granas se han mostrado más fuertes en Tarragona que a domicilio. Buena parte de los equipos que ocupan la parte baja de la tabla cuentan con estadios con características y dimensiones reducidas comparadas con las de un estadio de primer nivel como el Nou Estadi, provocando dificultades para adaptarse i competir al mismo nivel para los futbolistas granas.