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El Nàstic visita Espiñedo, el fortín casi inexpugnable del Arenteiro

El equipo gallego, recientemente ascendido, es el segundo mejor local del grupo sólo por detrás del Nàstic

El Arenteiro ha celebrado 21 goles delante de su gente en Municipal de EspiñedoCD Arenteiro

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Después de perder el invicto en el Nou Estadi la semana pasada, el Nàstic encara una nueva jornada con el objetivo de sumar tres puntos más que lo mantengan a la lucha el más alto de la mesa clasificatoria. Para hacerlo, sin embargo, se encontrará con un escenario muy complicado. Y es que los de Dani Vidal visitan el estadio de Espiñedo, en Carballino, la casa del Arenteiro, que ha hecho de su estadio un auténtico fortín. El equipo gallego, que ascendió la temporada pasada se ha convertido en la gran revelación de esta temporada en el grupo I de Primera Federación, espoleado especialmente, por su rendimiento en su estadio. Y es que el equipo de Ourense es el segundo mejor local del grupo, sólo por detrás, precisamente, del Nàstic. De los 13 partidos que ha disputado el Arenteiro en Carbaliño ha sumado de 3 en ocho de ellos, ha empatado tres y sólo el Deportivo y el Real Unión han conquistado el estadio gallego. El Municipal de Espiñedo es uno de aquellos campos clásicos del fútbol humilde que desprenden el sabor del fútbol de ‘barro’ del norte de la península. Un estadio con capacidad para sólo 2.000 espectadores, que, sin embargo, hace notar a todos ellos por su proximidad con terreno de juego. Además, el juego se dificulta por el estado irregular del césped, que se podría agravar de cara al sábado por la previsión de lluvia en Galicia.

Su fortaleza en Carbaliño, sin embargo, es sólo uno de los pilares de la gran temporada del Arenteiro en su año de debut en la categoría. Ahora mismo, el equipo entrenado por Javi Ros está situado en séptima posición con 36 puntos y es el primer perseguidor del grupo puntero de la clasificación que lucha por las posiciones de Play-Off a pesar de caer en Las Gaunas en la última jornada disputada.

El equipo gallego se ha hecho con esta condición de ‘mejor del resto’ con una idea clara de juego que, sin embargo, sabe adaptar a diferentes contextos. El equipo juega muy junto y domina las caídas con una línea de tres mediapuntas con Pibe, Luis Chacón y Álex Cardero que juegan muy juntos para dejar los carriles a dos laterales muy ofensivos, especialmente en el caso de Álvaro Ramón, por banda izquierda. Además, en invierno incorporaron más calidad ofensiva con la llegada del delantero venezolano Christian Santos, que marcó en su debut con el equipo de Ourense. Desde el banquillo también suele partir un viejo conocido de la afición grana, al castellonense Pol Bueso que participó en el ascenso grana la temporada 2014/15 y que a sus 38 años sigue disfrutando del fútbol en el club gallego.

Por su parte, el Nàstic recuperará a Joan Oriol, pero contará con las importantes bajas de Pablo Fernández, sancionado, y Nacho González, que cayó lesionado delante del Teruel. Mientras Montalvo, Borja Martínez, Gorostidi, Jardí y Concha continúan percibidos por acumulación de tarjetas.

Dani Vidal: «Tenemos variantes en ataque»

Con la ausencia de Pablo Fernández en ataque, Dani Vidal tendrá que buscar soluciones para reemplazar a un futbolista «difícil de sustituir» según defendió el mismo técnico. Sin embargo, Vidal tiene mucha confianza en los hombres de los cuales dispone: «En ataque tenemos hombres muy polivalentes que ofrecen alternativas. Podríamos variar el ataque y jugar con dos referencias o modificar a la mediapunta...» afirmó antes de aclarar «no daremos pistas al rival.» El entrenador ha dejado claro que el equipo «buscará los 3 puntos que perdimos contra el Teruel» y, para hacerlo tendrán que competir «en un campo con un césped muy irregular» a la que se tendrán que adaptar y mentalizarse» para coger «mecanismos» y competir. Preguntado por los números del Arenteiro en casa, el tarraconense ha explicado que «nosotros también los teníamos y el Teruel nos demostraron que estos no te aseguran nada», antes de analizar a un rival que se adapta pero que «juega muy junto para buscar segundas jugadas y pelotas divididas y para después desplegarse por banda con carrileros muy profundos».
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