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Álex Mula y Alan Godoy demuestran el acierto total del Nàstic en el mercado de invierno

El impacto de los dos jugadores desde su llegada ha sido importante y los dos se han ganado un sitio en el once inicial

Álex Mula el pasado domingo contra el Deportivo.Gerard Martí

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Después de seis y siete partidos, ya se puede decir que el Nàstic completó un mercado de invierno redondo. Los grana sólo ejecutaron dos movimientos precisos: Álex Mula y Alan Godoy, y la realidad es que los dos delanteros han tenido un impacto inmediato y positivo en la plantilla de Dani Vidal. De hecho, se han hecho con una posición importante en el once.

El director deportivo del Nàstic, Sergi Parés, destacó a finales de enero que el objetivo era «tocar lo mínimo posible la plantilla» porque ya está funcionando y también aportar más recursos a la parte ofensiva del equipo. Dicho y hecho, Parés y Javi Sanz trajeron a Alan Godoy y Álex Mula, dos jugadores de calidad contrastada que compartían las ganas de revalidarse en el Nàstic. La realidad es que los dos jugadores han disputado todos los partidos desde que han estado disponibles para Dani Vidal.

Alan Godoy fue el primero en llegar. Después de disfrutar pocos minutos en Segunda, quería demostrar su valía en el Nàstic y la conexión con el equipo fue inmediata. Godoy debutó contra el Osasuna Promesas a pesar de no haber acumulado una semana de entrenamientos y, entonces ya mostró detalles de lo que es capaz: desequilibrio y velocidad. Fue en el segundo partido cuando empezó a ser decisivo.

El Nàstic se encontró un partido trabado en el campo de la Real Sociedad B. Godoy fue el encargado de romper el hielo en la reanudación y revolucionó el partido completamente. Su entrada rompió la defensa local y fue clave en los dos goles que marcó el Nàstic, asistiendo en uno de ellos. En el siguiente partido, su primero como titular, se estrenó marcando el 2-0.

Por otra parte, Álex Mula llegó al equipo como un jugador con galones y de superior categoría. Después de las aventuras en el extranjero, Mula, con más de un centenar de partidos en Segunda División en sus hombros, llegó al Nàstic para ser diferencial. Y lo ha conseguido.

Sus primeros minutos de grana fueron tímidos. El barcelonés se encontraba en proceso de adaptación y también tenía que recuperar sensaciones después de sumar pocos minutos en Grecia. El duelo contra el Sestao fue el detonante de su talento. Entró como revulsivo, y agilizó un partido que estaba muerto ofensivamente. Desde entonces, se ha apoderado de la titularidad en la derecha, en detrimento de Jaume Jardí.

En los últimos dos partidos ha sido clave. Contra el Arenteiro y contra el Deportivo lideró el ataque grana. Mula ha demostrado que tiene una visión del juego superior, ve espacios donde ningún otro jugador lo hace y filtra balones con facilidad. De hecho, Parreño evitó el que podría haber sido el 2-1 y toda una obra de arte con Mula y Borja Martínez como protagonistas.

Todavía quedan once jornadas y jugadores como David Concha, que se ha recuperado de su lesión, se añaden a los recursos ofensivos. Las piezas están sobre la mesa y funcionan, ahora le toca a Dani Vidal gestionarlas.

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