Fútbol
El Nàstic se indigna por la permisividad arbitral con los marcajes a Pablo
El delantero sufre numerosas faltas que los árbitros no castigan
Todo vale para defender a Pablo Fernández. El delantero del Nàstic tuvo que sufrir contra el Unionistas una defensa agresiva con un alto nivel de contacto que le acabó desesperando porque la mayoría de las acciones pasaron inadvertidas por el árbitro. El asturiano acabó completamente irritado y, de hecho, fue él quien salió con una tarjeta amarilla por protestar. La realidad es que estas acciones no se quedan en el partido del domingo, sino que son una constante durante cada fin de semana. El conjunto de Dani Ponz había preparado una estrategia para parar al delantero grana que se vio muy pronto.
En el minuto seis de partido, cuando el juego ya estaba detenido por una falta previa, Carlos Giménez hizo un bloqueo de rugby contra Pablo que le dejó en el suelo. Aunque estaba cerca de la jugada, el árbitro no castigó aquella acción. A partir de aquí, cada disputa por la pelota llevaba un regalo particular para Pablo, desde codazos a empujones y abrazos, la mayoría sin ser castigados. Con frustración, Pablo se quejó y el árbitro lo amonestó por «realizar observaciones de carácter técnico a una de mis decisiones», tal como se refleja en el acta.
Esto ya indigna al Nàstic y Dani Vidal destacó en rueda de prensa que «las situaciones que tiene que vivir Pablo son espectaculares. Se ha llevado tres codazos y la amarilla la ha visto él. Demasiado tranquilo está Pablo para la agresividad que hay contra él». Nacho González compartió el malestar y señaló que «parece que si mides 1,90 todo vale para defender a nuestro delantero». El punto fuerte de Pablo es su entrega y lucha, pero esto no tiene que significar que todo valga para defenderlo.