Fútbol
Golpe de calor en Tarazona (1-0)
Los grana no superaron la presión y fuerte defensa del conjunto local y voz como el Deportivo se escapa a seis puntos
El Nàstic fue frenado en Tarazona. El técnico local Molo planeó un partido de choque con una defensa rocosa y consiguió desbaratar los ataques de un Nàstic que se mostró incómodo en un duelo afectado por las altas temperaturas a Tarazona. Los grana casi que no pudieron crear ocasiones desde el interior del área porque la presión rival impedía progresar a los tarraconenses.
El Tarazona aprovechó un agujero en la reanudación para matar el duelo con un gol de Liberto. Con el marcador a favor, los aragoneses supieron rematar el duelo desde la defensa para dejar en el Nàstic casi fuera de la lucha por el ascenso directo, porque los grana están ahora a seis puntos del Deportivo.
Se esperaba que el partido fuera un choque entre dos equipos con necesidades y buenas dinámicas y el fuerte calor a las 16 horas en Tarazona y la presión local acabó de configurar el escenario como el de una batalla. El conjunto local empezó mejor.
En los primeros minutos puso a raya el Nàstic con contundencia en defensa y se hizo cargo de los ataques. De hecho, en menos de diez minutos Alberto Varo ya tuvo que volar para parar la primera ocasión del Tarazona.
Marc Trilles lideraba una defensa de cinco que ponía las cosas muy difíciles en el Nàstic y, con los grana desactivados en ataque, las ocasiones estaban por los locales. En la otra parte del campo, los de Dani Vidal también se mostraron seguros, aunque la intensidad de los locales obligó a los centrales grana ir al límite. De esta manera, Trigueros vio una amarilla muy pronto que lo condicionó el resto del partido.
En un duelo se ralentizó. Con las dos defensas brillando, las ocasiones se redujeron, pero fue el Tarazona quien las tuvo con uno remado desde la frontal de Amoah.
Por parte del Nàstic, el primero remado en portería no llegó hasta la media hora de partido. Una centrada de Joan Oriol en un servicio de lado acabó con una centrada de espalda de Tirlea que remató de Pablo Fernández de volea que salió por encima de la portería de Carraso.
La primera sirvió para dar alas en el Nàstic y, poco a poco, los grana emprendieron el vuelo y mejoraron en ataque. Jaume Jardí fue el hombre escogido para generar peligro y tuvo una de las acciones más clara de la primera mitad. Tirlea recuperó una pelota en la frontal y Jardí, al ver al portero adelantado, probó el remado directo para sorprender en Carrasco, pero la pelota salió fuera por bien poco.
Los grana acabó mejor la primera mitad, pero las sensaciones no eran las mejores porque no eran capaces de crear jugadas con criterio y, de esta manera, echó de menos Borja Martínez.
El descanso le vino mejor al Tarazona. El extremo, Liberto, se convirtió en todo un quebradero de cabeza por la defensa del Nàstic. Poco a poco, el Tarazona ganaba terreno y el gol no tardó al llegar. San Emeterio controló un cambio de orientación rival para después sorprender a Joan Oriol con una centrada casi al primer toque. La pelota fue al primer palo y allí apareció Liberto como un relámpago para enviar la pelota al fondo de la red por la escuadra.
Con el marcador en contra, Dani Vidal buscó cambiar la dinámica con la entrada de Santamaría y Escudero, pero simplemente en el Nàstic no le salía nada. La presión local impidió ningún tipo de progresión por parte de los grana ni tampoco acompañó el acierto.
Les pasadas, precipitadas, no conectaban ni tampoco los controles, porque muchas posesiones morían en el mismo momento que tocaban las piernas de un jugador grana.
El Tarazona también jugaba sus cartas para hacer pasar los minutos con caídas y lesiones oportunas. El Nàstic buscó el empate en la desesperada e, incluso, Pablo acabó en el suelo dentro del área por un doble placaje. Era penal, pero, obviamente, el árbitro no vio nada. Con este pinchazo, el Nàstic ve cómo el Deportivo se escapa a 6 puntos y la Ponferradina se acerca a uno.