Fútbol
De cabeza a Ceuta (1-0)
Un gol de Pablo Trigueros en una jugada de estrategia fue suficiente para dar la segunda posición al Nàstic
A la segunda posición por un golpe de cap. El Nàstic de Tarragona selló la segunda posición gracias a una virtud que ha dado muchas alegrías esta temporada: las jugadas ensayadas. El gol de Pablo Trigueros a la segunda mitad fue suficiente para colocar en el Nàstic segundo. Ahora, toca mirar hacia Ceuta la próxima semana.
Dani Vidal optó por las rotaciones en el once inicial para evitar bajas innecesarias de cara al primer partido de play-off. Joan Oriol, Óscar Sanz y Alan Godoy se quedaron en el banquillo en favor de Iker Recio, Álex Mula y Borja Martínez. Los grana apostaban para volver a jugar con Pablo solo como delantero en la punta de ataque y sólo Gorostidi jugaba desde el inicio percibido.
El Nàstic necesitaba el triunfo para asegurar la segunda posición y la primera ocasión de gol llegó al segundo minuto de partido. Mula hizo el espacio a la frontal para Jaume Jardí, pero el extremo dudó demasiado y, cuando remató, se encontró un defensor justo encima para bloquear el tiro. Esta fue la primera chispa del ataque grana, pero el Rayo Majadahonda la apagó rápidamente. El conjunto madrileño, último y descendido desde hace semanas, se presentó valiente en el Nou Estadi Costa Daurada. El Nàstic bajó las revoluciones, no querían riesgos y buscaban tranquilizar el partido y el Rayo lo aprovechó para empezar a dominar la posesión.
La presión del Rayo obtuvo sus frutos y, después de una pérdida de Jardí, Berzal aprovechó para estrellar una pelota en el palo. El Rayo no iba a poner las cosas nada fáciles. Los grana no se encontraban cómodos con la pelota, sin embargo, poco a poco, consiguieron sus ocasiones. De hecho, tuvieron tres seguidos con el mismo protagonista: Pablo Fernández.
La dupla Andy-Pablo se volvió a encontrar. El alicantino centró en el segundo palo hacia Pablo, pero el asturiano, con un remate forzado, envió la pelota fuera. La conexión volvió a aparecer a la siguiente jugada, de nuevo una centrada. Esta vez, el remate de cabeza fue al punto de penalti y a Dani Martín lo atrapó. Seguidamente, Iker Recio ganó de nuevo por el agujero del Rayo en la banda izquierda. El centro fue por debajo y Pablo alargó la pierna, pero la pelota salió fuera.
El Rayo no se quedó parado. Poco después, Navarro se plantó a solas ante Varo, pero el portero de la Canonja se hizo valer para parar el mano a mano. Poco después, el Águila volvió a alzar el vuelo para parar, en tres tiempos, un remate de Berzal en el primer palo. El Nàstic sufría, pero Varo no dejaba caer el equipo.
Poco a poco, el partido se iba al descanso sin muchas ocasiones más y con un Nàstic un poco incómodo con el esférico.
La segunda mitad tuvo la misma inercia que la primera. Marc Fernández salió por Mula y tuvo la primera ocasión del segundo tiempo con un chute raso desde el interior del área que paró a Dani Martín. A pesar de eso, el juego se volvía a complicar. Se necesitaba magia y Dani Vidal dio salida a David Concha. Con el de Santander sobre la pista, el Nàstic hizo un pase adelante.
Los minutos pasaban y las molestias aparecían, de hecho, Pol Domingo y Pablo acabaron el partido tocados, aunque el primero fue sustituido por precaución. Cuando desde el juego asociativo no salen las cosas, se tienen que aprovechar las jugadas en pelota parada. Borja Martínez, el de siempre, centró una falta a unos metros del vértice del área. El manchego la puso a punto de penalti, en un espacio donde no tenía que haber nadie. Pablo Trigueros apareció. El central conocía la jugada, rompió el fuera de juego y remató a placer ante Dani Martín. De la misma manera que empezó la temporada, con un gol de Nacho de córner picado por Borja, ahora Trigueros puso la segunda posición a tiro para el Nàstic.
Los grana supieron cerrar el partido y, ahora, el rival que los espera es el Ceuta la próxima semana. A una hipotética final, los grana se enfrentarían al ganador entre el Celta de Vigo y la Málaga.