Entrenador de porteros del Nàstic
Fútbol
Manuel Oliva: «No hay fórmula mágica ni píldora del éxito, es trabajo, trabajo y más trabajo»
Oliva reflexiona sobre las claves del partido del sábado contra el Málaga, sobre sus nueve temporadas a la entidad grana y también sobre el secreto para entrenar dos Zamora en tres temporadas en Primera Federación
Como hace dos temporadas, vuelve a estar en la semana decisiva para ascender a Segunda División. ¿Cómo se siente?
«Con la misma energía que transmite todo lo que nos rodea. Como la afición y la ciudad, tengo ilusión y poder vivir este momento es una maravilla. Me toca vivir la misma situación que hace unas temporadas, pero la verdad es que ahora es un poco más factible gracias al factor campo y jugar la vuelta a Tarragona. Lo que está claro y tenemos todos presente es que podemos alcanzar el ascenso a Tarragona, sí, pero lo que no podemos permitir de ninguna manera es perderlo en Málaga».
¿Qué espera del partido del sábado?
«Nos encontraremos un estadio de 30.000 personas lleno. Lo más importante será el inicio del partido. Si aguantamos el empuje inicial, podremos contrarrestar su impulso con el paso de los minutos con nuestro plan de partido. La energía que les transmiten a sus aficionados los puede ir afectando negativamente si nosotros hacemos a un partido muy serio. Tenemos que controlar los tiempos y saber afrontar los minipartidos dentro de los 90 minutos. La clave es conseguir un buen resultado que nos permita rematar el ascenso en casa».
Será un duelo de alta intensidad. ¿Tiene que jugar el Nàstic con esta tensión?
«Sí. Nosotros sabemos la clase de rival que es el Málaga, con sus virtudes y defectos. Gestionar las emociones será clave. Con respecto al Málaga, tendrá toda la ciudad en su lado y un campo lleno hasta la bandera. Con todo, eso no nos afecta, porque ya tenemos experiencia en campos importantes. El equipo se ha mostrado resolutivo contra los rivales mayores».
¿Cómo se ha vivido la semana?
«Hemos trabajado con la normalidad de siempre, preparando los detalles como cualquier otro partido. Está claro que hay un factor emocional detrás, pero este ya saldrá una vez pisamos el césped de la Rosaleda».
¿Cuál fue el primer día que empezó a preparar a analizar el Málaga?
«El informe y el trabajo de análisis del Málaga hace dos semanas que está hecho, sólo faltaban los detalles de los últimos partidos de la eliminatoria contra el Celta. Como ya teníamos controlado el filial gallego, eso nos permitió trabajar con el Málaga. Normalmente, desde el cuerpo técnico vamos una semana avanzados como mínimo. Ahora, lo que nos queda es que todas estas conclusiones que hemos dado a la plantilla se trasladen sobre el césped».
El Málaga, como el Nàstic, destaca por su portero. Alfonso Herrero fue quien compitió con Alberto Varo por el trofeo Zamora.
«Que se encuentren hace que el duelo sea más bonito, será un aliciente más. Ver cómo responden los dos sobre el césped y quien se hace más fuerte es maravilloso. Con todo, más allá del aspecto individual, lo más importante es el factor equipo. Eso es lo que nos ha traído hasta aquí. Eso es lo que ha enganchado a la gente en el equipo y lo que ha hecho que el Nou Estadi registre unas asistencias de récord. Volver al fútbol profesional es nuestro sueño, pero en frente tenemos un rival de categoría con una ciudad y una masa social importante».
¿Ya tiene controlados los lanzadores de penaltis del Málaga?
«Todo preparado. Desde el cuerpo técnico nos gusta ir al detalle y todos los aspectos que podemos controlar, les intentaremos controlar. Evidentemente, en el fútbol pueden pasar muchas situaciones inesperadas, pero todo el que sean jugadas ABP, como las faltas, los penaltis, los córners y cualquier circunstancia que entendemos que es peligrosa, la tenemos controlada. Ahora toca que se cumpla y acertemos sobre el césped».
¿Y por dónde se tira Alfonso Herrero cuando le pitan un penalti? Aunque en el Nàstic eso no sucede desde hace más de un año.
«Pues eso hace que sea más difícil para ellos. Tenemos la ventaja de que el Málaga no tiene material para analizar nuestros penaltis, porque esta temporada no nos han pitado [ríe]. Sí, también tenemos controlados los penaltis, ahora nos falta que nos piten uno».
Hace nueve temporadas que está en Tarragona. ¿Qué significa el Nàstic para Usted?
«Siempre he dicho que vine por un año y ya llevo nueve. Yo he trabajado en dos clubs, el Xerez Deportivo y el Nàstic. Para mí, el Nàstic es mi casa. Siempre estaré agradecido de la oportunidad que me dieron Emilio Viqueira y Vicente Moreno para conocer este club, esta ciudad y su gente. Las he visto de todo tipo. El primer año casi subimos a Primera, después salvamos la categoría un par de años y sufrimos la desgracia del descenso. Después de años en Segunda B o Primera RFEF, he visto cómo nos hemos quedado muy cerca en una final y ahora estamos en otra. El Nàstic tiene esta esencia de equipo de liga profesional y es lo que buscamos. Volver a Segunda».
¿Cómo ha sido trabajar con Dani Vidal e Iván Moreno?
«A Dani Vidal lo conozco de hace mucho tiempo. Lo conozco desde que estaba en el plantel grana. Muchas veces coincidíamos cuando trabajábamos con los porteros de la base. He visto cómo ha crecido en la Pobla de Mafumet hasta llegar al primer equipo. Vidal es un entrenador que tiene muchas capacidades, pero sobre todo tiene ganas. Tiene energía, tiene juventud, tiene conocimientos, tiene personalidad y tiene ambición. Además, el secreto también está en todos los que estamos con él. Jaume Garcia también ha subido con la misma hambre. Y tanto Jordi Abella, como Iván Moreno y yo aportamos la experiencia necesaria en según qué situaciones. Somos un cóctel que nos puede llevar a la máxima categoría».
¿Cuál es el secreto por haber entrenado a dos porteros Zamora en tres años?
«Estoy muy contento con su trabajo y los éxitos porque se lo merecen. Ellos saben que la portería del Nàstic es exigente. Quizás es una frase típica, pero aquí es verdad porque el trabajo es innegociable. Ellos creen lo que propongo, hablamos y reflexionamos juntos y trabajamos cada detalle para dar el máximo. No hay fórmula mágica, no hay una píldora del éxito, sino que es trabajo, trabajo, trabajo y más trabajo, creer y análisis. Hay muchas horas de trabajo detrás de cada partido. Esta es la esencia del mismo Nàstic. Siempre he dicho que si todos los entrenadores dicen que se gana o se pierde por detalles, nosotros los tenemos que encontrar y trabajarlos».
Alberto Varo dijo en una entrevista que cuando acaba el partido, ya le envías vídeos del siguiente.
El fútbol profesional ha evolucionado mucho y tenemos que aprovechar la tecnología. Les datos están en el orden del día, y nosotros las generamos para que los jugadores la puedan tener. Yo quiero que en su día libre el portero ya tenga la infografía del partido y toda la información del rival en su móvil».
Durante el partido siempre está muy pendiente de los porteros.
«Sí, a veces marcamos un gol y le tengo que preguntar a Iván Moreno quién lo ha marcado. Cuando atacamos, yo estoy mirando la línea defensiva y la posición del portero por si nos roban la pelota. También tenemos trabajada nuestra comunicación. Tenemos una serie de signos y señales con las manos que indican diferentes situaciones. Es un lenguaje que hemos creado y hemos trabajado y sólo entendemos nosotros».