La Rosaleda, el último escollo del Nàstic en el camino para alcanzar el sueño del ascenso

Todo los caminos tienen un final, y el del Nàstic empezará mañana en Málaga. La Rosaleda es el último escollo a superar a domicilio, pero también es el primer paso para cerrar el curso alcanzando el sueño del ascenso. El conjunto de Dani Vidal afrontará el reto de un estadio que estará lleno hasta la bandera con 30.000 personas. De hecho, ayer la entidad malagueña anunció que las entradas están agotadas. Escudados por 528 valientes nastiquers, el Nàstic viajará entrará en la Rosaleda con la intención de salir vivo y con un buen resultado que permita rematar el trabajo en casa.

Mañana a las 20.30 horas se espera un choque de titanes. El Nàstic y el Málaga destacan por las mismas virtudes con una sólida defensa y un portero todopoderoso a ambos lados con Alberto Varo y Alfonso Herrero. Los dos arqueros, escudados por sus defensores, tendrán que enfrentarse a dos delanteros que llegan en una gran dinámica. Alan Godoy aterrizará en la Rosaleda con la fuerza de un rayo.

El delantero canario está en estado de gracia y, en los últimos cuatro partidos que ha jugado como titular, ha marcado cuatro goles. El olfato y la habilidad del delantero ha quedado más que demostrada en los últimos partidos. Además cuenta con el apoyo de Pablo Fernández que, jugando en una posición más atrasada, se encarga de hacer el trabajo sucio y liberarle espacio.

Por otra parte, el Málaga también cuenta con un delantero resolutivo que quiere ser el protagonista. Roberto Fernández ha demostrado con sus 18 goles que es un killer nato. La tarea de Nacho González y Pablo Trigueros será parar a un delantero que es capaz de encontrar grietas donde no las hay.

Con todo, la experiencia de enfrentarse a Rodri Ríos en la última eliminatoria ya ha puesto en alerta a los centrales grana. Además, se juega con la carta de la amonestación. Roberto cuenta con dos tarjetas, eso hará que juegue con más cautela para evitar ver la tercera amarilla y perderse el duelo de vuelta.

La intención del Málaga es dejar encauzada la eliminatoria delante de su gente, así que los grana tienen que estar especialmente atentos con la fase ofensiva del conjunto de Sergio Pellicer. Dani Lorenzo y David Larrubia

Lorenzo es el mediapunta que ofrece loes filtrados mientras que Larrubia se encarga de ser un quebradero de cabeza por la banda con su capacidad para driblar. Si el partido se encalla, Pellicer también tiene jugadores enérgicos y diferenciales en el banquillo, como el joven Kevin Medina y jugadores contrastados como Luca Sangalli.

El capitán Genaro Rodríguez, pieza fundamental en el control del medio del campo de los malagueños, se ha perdido la gran parte de los entrenamientos de la semana por una contusión en el talón derecho, así que será duda. El central titular Nélson Monte también está apercibido, pero Pellicer se guarda el as bajo la manga con el vasco Einar Galilea. Con respecto al Nàstic, Iván Moreno se encargará de dirigir al equipo desde el banquillo y, esta temporada, se ha mantenido invicto.