El Nàstic, preparado para remontar al Málaga y hacer de los sueños realidad

Ha llegado el momento de cumplir los sueños. El Nàstic de Dani Vidal afrontará mañana el partido más importante de toda la temporada contra el Málaga con el objetivo de certificar el ascenso a Segunda División y cerrar la herida sufrida en Vigo hace dos años. Después de cinco temporadas fuera del fútbol profesional, y de toda una temporada de esfuerzos, sacrificios y éxitos, los grana afrontan un duelo clave ante un Nuevo Estadio Costa Daurada completamente lleno en un día para la historia.

Los de Dani Vidal sólo necesitan una victoria. Como mejor local de la categoría, este hecho se ha repetido 13 veces en los 20 partidos que se han disputado en el Nou Estadi Costa Daurada. Si es por la mínima, el partido se alargará 30 minutos más con una prórroga. Con todo, eso no sería problema para el Nàstic porque ha demostrado durante el curso que una de sus principales virtudes es saber sufrir y sobrevivir a la presión del rival y en los momentos más difíciles. A su lado habrá, muy probablemente, más de 14 mil personas en las gradas tiñendo de grana el Nou Estadi Costa Daurada y empujando el equipo hacia la misma dirección. Muchos de los nastiquers tienen el recuerdo fresco de la final perdida de Vigo, para otros será la primera vez que pisan el estadio grana, pero todos se centrarán en animar su equipo, tal como hicieron contra el Ceuta ahora hace dos semanas.

El conjunto de Dani Vidal demostró en la Rosaleda que no es inferior al Málaga. De hecho, la derrota se dio por dos detalles «muy controlables», según destacó el mismo técnico. Con los errores analizados y corregidos, el Nàstic se presenta a la batalla con todas las armas preparadas y afiladas.

El duelo en la Rosaleda también puso bajo el foco los puntos fuertes del Málaga. El delantero Roberto Fernández demostró que está en estado de gracia marcando un doblete. El primero en un córner rápido que atrapó a la defensa del Nàstic descolocada y el segundo ejecutando a la perfección un penalti ajustando el tiro al palo derecho. Por otra parte, el killer tuvo dos acciones destacadas más que destacó su capacidad de romper líneas. Tanto en la primera como en la segunda parte, Roberto fue capaz de aprovechar dos pelotazos largos para colarse por velocidad entre Pablo Trigueros y Nacho González. En las dos ocasiones fue atrapado por los dos centrales o por Pol Domingo, pero es una situación a tener en cuenta de cara a evitar contraataques rápidos cuando el Nàstic esté demasiado centrado al atacar.

Finalmente, el otro obstáculo a superar es Alfonso Herrero. El portero del Málaga hizo dos paros de escándalo para frustrar goles del Nàstic. La primera fue en el minuto uno, cuando Godoy remató a solas desde dentro del área y, posteriormente, también voló para interceptar un misil de David Concha.

Mañana será el momento para brillar, por aquellos jugadores que quieran entrar en la historia del Nàstic. En el 2015, contra el Huesca y un Nou Estadi lleno, el Nàstic ya demostró que es invencible. Ahora toca repetir la gesta y hacer de los sueños una realidad para volver al fútbol profesional.

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