Severas sanciones a jugadores del Nàstic: Nacho y David Concha suspendidos por múltiples partidos

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha impuesto sanciones drásticas a dos jugadores del Gimnàstic de Tarragona, Nacho y David Concha, tras los incidentes ocurridos durante la final del play-off de ascenso contra el Málaga. Los hechos que se reflejan en el acta arbitral ocurridos durante y después del partido, han sido sancionados por la RFEF con medidas disciplinarias severas que afectarán significativamente al equipo en la próxima temporada.

Nacho: Sancionado con cinco partidos

Nacho ha recibido una serie de sanciones que suman un total de cinco partidos de suspensión y varias multas. En primer lugar, ha sido sancionado con un partido de suspensión por recibir una doble amonestación y su consiguiente expulsión, según el Artículo 120 del reglamento. Esta es solo la primera de varias sanciones que se le han impuesto.

Además, Nacho ha sido suspendido por tres meses debido a una agresión contra los árbitros, directivos o autoridades deportivas tras ser expulsado. Esta grave infracción se enmarca en el Artículo 104, que también incluye una multa accesoria de 270 euros al club y de 1.800 euros al infractor. La agresión fue considerada una de las violaciones más graves de las normas de conducta, lo que justifica la severidad de la sanción.

Nacho también deberá cumplir dos partidos de suspensión adicionales por negarse a retirarse al vestuario después de ser expulsado. Esta actitud de desafío se castiga según el Artículo 121.3, que también impone una multa de 45 euros al club y de 300 euros al jugador. La negativa a abandonar el terreno de juego y dirigirse al vestuario agrava la situación, demostrando una falta de respeto por las decisiones arbitrales y las normas del juego.

Finalmente, Nacho ha sido sancionado con otros dos partidos de suspensión por protestar vehementemente a los árbitros, incluso después de haber sido expulsado, encontrándose en la boca de vestuarios. Esta infracción está contemplada en el mismo Artículo 121.3, con una multa adicional de 90 euros al club y de 300 euros al jugador. Las protestas constantes y la falta de deportividad han sido factores determinantes en la acumulación de estas sanciones.

En definitiva, ha sido sancionado con 5 partidos y 3 meses de suspensión

David Concha: Doce partidos de suspensión

David Concha ha recibido una sanción aún más severa, acumulando un total de doce partidos de suspensión por diversas infracciones graves. En primer lugar, ha sido sancionado con seis partidos de suspensión por «gritar y gesticular de manera ofensiva hacia el árbitro principal, además de dirigirse hacia uno de los árbitros asistentes con insultos y ofensas verbales». Esta conducta se sanciona bajo el Artículo 99 del reglamento, con una multa de 270 euros al club y de 1.800 euros al jugador. La RFEF ha considerado que las acciones de Concha «no solo fueron inapropiadas, sino que también amenazaron la integridad del partido».

Concha también deberá cumplir dos partidos de suspensión por negarse a retirarse al vestuario después de ser expulsado, en conformidad con el Artículo 121.3. Esta infracción también conlleva una multa de 45 euros al club y de 600 euros al jugador. Al igual que en el caso de Nacho, la negativa a abandonar el campo de juego refleja «una actitud desafiante y una falta de respeto hacia las autoridades del partido».

La infracción más grave cometida por Concha, que le ha valido cuatro partidos adicionales de suspensión, fue manifestar una actitud violenta hacia uno de los árbitros asistentes. El jugador «lanzó agua de una botella al árbitro y vació el contenido sobre su cuerpo», una acción contemplada en el Artículo 101 del reglamento. Esta agresión no solo resultó en una suspensión prolongada, sino que también impuso una multa de 180 euros al club y de 1.200 euros al infractor. En total, ha sido sancionado con doce partidos.

Consecuencias para el club

El Gimnàstic de Tarragona, además de enfrentar las suspensiones de sus jugadores, también ha sido sancionado por la RFEF. El club ha recibido una multa de 9.000 euros y deberá jugar cuatro partidos a puerta cerrada debido a «infracciones muy graves por omisión del deber de asegurar el correcto desarrollo del partido». Estas sanciones reflejan la gravedad de los incidentes ocurridos y la responsabilidad del club en mantener la seguridad y el orden durante los eventos deportivos.