El Nàstic se muestra verde contra el Ourense y tiene una semana para sumar nuevos recursos

Verde. Así es como se mostró el Nàstic de Tarragona en su estreno con un empate contra el Ourense. Los grana se mostraron nerviosos e inseguros tanto en ataque como en defensa, y el juego fluido desapareció. De hecho, sólo una genialidad de Jaume Jardí pudo perforar la portería de Marqueta. 

Además, también se dejó ver la falta de fondo de armario que tiene actualmente a Dani Vidal, porque el Nàstic cerró el partido con un once con diferentes parches para solucionar las bajas. Con todo, son dos problemas que tienen una solución fácil, trabajando de lo lindo esta semana, tanto sobre el césped como en los despachos.

El Nàstic mostró el sábado una cara que parecía que ya estaba superada desde los últimos partidos de pretemporada. Pablo y Antoñín se vieron superados por la línea de 5 defensores que había preparado el Ourense. Al mismo tiempo, Leal y Dufur se mostraban imprecisos en los rechazos o en la salida de la pelota.

De hecho, el gol del Ourense vino por una falta de contundencia detrás. Una tímida centrada lateral se convirtió en una pesadilla cuando atravesó toda el área del Nàstic sin que nadie la interceptara y Carbonell lo acabara pillando. En definitiva, el Nàstic se mostró, en conjunto, poco ágil, estático e impreciso.

El único que puso luz a la oscuridad fue Jaume Jardí, que demostró porque lleva este año el 10 en la espalda marcando uno de los goles de la temporada a la primera jornada. Y promete que no será el último. Además, el equipo pudo sentenciar con uno mano a mano de Pablo que erró y se convirtió en el segundo y único, con el del gol, remado entre los tres palos del partido.

Dani Vidal fue claro y destacó que «no hay excusas». De la misma manera, también encontró la solución: «A partir del próximo entrenamiento trabajaremos de lo lindo para preparar el siguiente partido». No hay más. La liga es muy larga y eso justo acaba de empezar, pero el Nàstic tiene que trabajar de lo lindo para encontrar su punto óptimo. Además, Dani Vidal ya ha demostrado que del que es capaz su equipo con tiempo y trabajo.

Fondo de armario

El duelo también evidenció la falta de fondo de armario que tiene actualmente el equipo. Óscar Sanz acabó de central, porque Gorka Pérez estaba tocado. Mario Rodríguez actuó de segundo punta cuando Antoñín fue sustituido y, finalmente, Nil Jiménez jugó de extremo izquierdo cuando Marc Fernández se lesionó.

Sin Concha y con Marc lesionado, quedó visto que faltan recursos, sobre todo a la delantera. El sábado se cierra el mercado de fichajes y el club trabaja para culminar la incorporación de una pieza sub-23 que dé más energía en frente. Ahora mismo sólo son objetivos jugadores jóvenes porque no hay más fichas sénior disponibles. De hecho, las dos sobrantes son las de Borja Martínez e Iván de la Peña, que esta semana tendrán que encontrar una salida.

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