Etxaniz y Herrerín amargan al Nàstic (1-1)

Mejora frustrante del Nàstic contra el Sestao River. El conjunto grana mostró la cara más reconocible, con un juego contundente e incisivo a la primera mitad, pero se tropezó con el portero del Sestao Iago Herrerín. Ander Gorostidi puso la magia con un golazo, pero la falta de contundencia grana hizo que Etxaniz empatara poco después e hizo que los de Dani Vidal acabaran frustrándose yendo de más en menos.

El Nàstic 'debutó' en el Nou Estadi Costa Daurada. Aunque era la segunda jornada y el segundo duelo en casa, los de Dani Vidal pudieron jugar por primera vez con su afición a las graderías. El templo grana se volvió a llenar de ruido y el equipo respondió. Salieron de inicio los mismos once protagonistas de la semana pasada, pero la cara fue totalmente renovada.

El conjunto grana mostró su cara más reconocible y, desde el primer minuto, se impuso para dejar el Sestao River con un papel secundario. La presión se activó, de la misma manera que la fluidez en el juego. Justo lo que faltó la última jornada. A cada minuto, el Nàstic ganaba en velocidad y la primera ocasión no tardó al llegar. Joan Oriol y Víctor Narro se aliaron para crear una pasada en el segundo palo que Gorostidi remató de volea. Con todo, Iago Herrerín, exportero del Athletic de Bilbao, frustró el golazo del vasco.

Después de los primeros minutos de pura adrenalina, el partido se relajó, pero siempre con el Nàstic como protagonista.

Con la pelota, el Sestao River se mostró inseguro y el Nàstic lo aprovechó con su presión. Jaume Jardí birló el esférico a un defensor para brindar una centrada a Pablo Fernández, pero el remate fue demasiado alto. Con el paso de los minutos, el Nàstic se gustaba, la afición se animaba y el equipo lo hacía con ellos.

Víctor Narro se hizo con el protagonismo. La extrema grana superaba en su marca por la izquierda con la facilidad que un cuchillo caliente corta un trozo de mantequilla. Narro hizo buena un pase en profundidad para hacer la pasada de la muerte hacia Antoñín. El delantero estaba a solas ante el portero, pero Herrerín le ganó la partida y rehusó el mano a mano. La pelota le cayó a Jaume Jardí, pero el 10 grana, aunque tenía tiempo para pensar y el portero batido, se encontró el obstáculo de un defensor.

El Nàstic estaba cerca del gol. Poco después, de nuevo Narro, centró en el segundo palo y Antoñín se quedó a unos milímetros de rematar. Con todo, los grana se encontraron un obstáculo inesperado con un acertado Iago Herrerín. Quién fue el portero del Athletic a Primera División demostró que tiene la memoria muscular en plena forma. De hecho, antes del descanso frustró primero un remate de Gorostidi desde el interior del área y, después, un tiro exterior de Antoñín.

Todo el buen juego que consiguió el Nàstic a la primera mitad se fue desvaneciendo en la segunda. El Sestao River reaccionó e, incluso, Leandro culminó un contraataque que se acabó por marchar fuera. El Nàstic tenía pequeñas chispas, Pablo remató una centrada de Narro por encima de la portería, pero el paso de los minutos penalizó en el extremo. De ser protagonista, Narro desapareció y los centros al área se fueron con él.

Los grana se mostraron perdidos, sin embargo, en una jugada demasiado larga que nadie sabía como finalizar, apareció Ander Gorostidi. El vasco cogió la pelota y fue valiente. El 6 del Nàstic vio el espacio y remató con potencia a unos metros de la frontal para marcar un auténtico golazo que sacó las telarañas de la escuadra. Esta no la pudo parar Herrerín.

La alegría duró muy poco. Minutos después, en un córner, Etxaniz remató completamente solo para superar a Alberto Varo y poner el 1-1. Era la primera del Sestao después del gol, y la falta de contundencia grana volvió a aparecer.

El golpe anímico fue mayúsculo, el Nàstic perdió el norte en ataque y sólo Álex López, debutando, ponía un poco de luz al ataque grana. Unai Dufur tuvo la última a la salida de un córner, pero Herrerín volvió a amargar el Nàstic.