Fútbol
El Nàstic suma casi dos temporadas sin remontar un partido
Los grana se quedaron a un paso de romper la maldición contra el Barakaldo, pero faltó acierto
El último viernes el Nàstic sufrió la primera derrota de la temporada bajo la tormenta que asolaba en Lesasarre contra el Barakaldo. Además, este primer traspié también coincidió con la primera vez en toda la temporada en la que el Nàstic se vio por detrás en el marcador y, por lo tanto, se activó la maldición que hace casi dos temporadas que rodea la plantilla: las remontadas.
El conjunto grana hace 671 días y 22 meses que no levanta un resultado en contra y, aunque se quedó a un paso, el viernes, tampoco lo consiguió. De hecho, la última vez que el Nàstic consiguió una remontada fue hace dos temporadas, un 19 de noviembre de 2022 cuando los grana superaron por 2-1 al Castellón.
Contra el Barakaldo, el Nàstic tuvo una oportunidad para no encontrarse en esta situación. En el minuto nuevo, Pablo Fernández se plantó solo ante el portero después de una gran jugada de Antoñín, pero en el mano a mano, el asturiano erró. A pesar de esta oportunidad, fue Sannadi quien golpeó primero con un remate de cabeza antes de la primera media hora de partido. Después de diez minutos de desconcierto, el Nàstic se supo rehacer y continuó el duelo de juego aéreo consiguiendo el empate en las postrimerías de la primera mitad a través de Víctor Narro.
Con el partido igualado, el Nàstic tuvo ocasiones para romper este récord negativo. Aunque el Barakaldo fue el claro protagonista mediante el juego directo, los de Dani Vidal tuvieron la mejor ocasión en un contraataque.
Con los locales centrados en atacar, Ander Gorostidi aprovechó un rechazo para liderar el contragolpe. Con criterio, el vasco no se precipitó y esperó que Marc Fernández cogiera la posición de ventaja por la derecha. Entonces, ejecutó una pasada teledirigida al vértice del área dejando en el extremo completamente solo.
El segundo capitán grana cumplió a la perfección su papel. Sólo levantando la cabeza un instante, vio la llegada de Álex López desde la segunda línea y le sirvió la ocasión en bandeja con una centrada precisa en el pie. El mediocampista recolocó el cuerpo para un remate más cómodo con la derecha e, inexplicablemente, golpeó mal y acabó enviando la pelota fuera.
La última temporada, a pesar de quedarse a unos segundos para alcanzar el ascenso a Segunda División, tampoco se consiguió. Con un Nàstic destacado por su defensa, los grana eran, normalmente, quien marcaban primero y aseguraban el acierto desde la retaguardia.
El último partido que el Nàstic se quedó cerca de la remontada fue el primero de la eliminatoria contra el Ceuta, cuando Gorostidi igualó el marcador en el minuto 90, sin tiempo, claro está, de cambiarlo.
Si marcan no se gana
Esta temporada el Nàstic todavía no ha ganado ningún partido si ha recibido un gol en contra. De hecho, cuando el Ourense y el Sestao River aprovecharon dos errores defensivos para igualar el marcador, el equipo tuvo dificultades para buscar el gol de la victoria. Con todo, contra el Barakaldo las tuvo, pero faltó el acierto. Así que este es el camino a seguir de cara el partido del domingo contra la Real Sociedad B.