Fútbol
Los equipos filiales son las presas favoritas del Nàstic
La temporada pasada, el conjunto grana alcanzó cinco victorias, dos empates y una derrota contra estos equipos
Los equipos filiales no le dan miedo al Nàstic. De hecho, el conjunto de Dani Vidal se encuentra en una racha de victorias contra estos equipos sumando tres triunfos consecutivos en la última temporada, uno de ellos contra la Real Sociedad B, el rival de este fin de semana. El Nàstic ha demostrado que está preparado para afrontar este tipo de rivales. La última temporada, los grana sumaron un balance positivo de cinco victorias, dos empates y sólo una derrota.
De hecho, el único equipo que todavía se les resiste desde la existencia de la Primera Federación es el Osasuna Promesas de Santi Castillejo, el cual suma dos empates y dos derrotas en el balance de las últimas dos temporadas. De hecho, en el tiempo de Raül Agné como técnico, en la temporada 21-22, los filiales ya eran presas fáciles para el Nàstic. Entonces, los grana sumaron siete victorias, dos empates y una derrota.
La existencia de los equipos filiales en la categoría siempre ha sido polémica desde la creación de la Primera Federación. La entidad grana siempre ha sido partidaria del hecho de que los filiales no tendrían que competir en la categoría o, si procede, no poder optar al ascenso a Segunda División porque representan clubs imposibles de competir a nivel presupuestario.
De hecho, cada temporada hay, como mínimo, un filial luchando en el play-off de ascenso. En el curso 22-23, se produjo el récord de cuatro representantes. Esta temporada, la tendencia no ha cambiado y, después de cinco jornadas, la Real Sociedad B, rival del Nàstic el domingo a las 17 h, y el Osasuna Promesas, se encuentran en tercera y cuarta posición después de un buen inicio de temporada.
Los filiales siempre son un reto, pero el Nàstic ha demostrado que, como más difícil y dominante es el rival, mejor actúa. El curso pasado los grana sumaron cinco victorias, dos empates y una derrota y acumula una racha de tres victorias consecutivas.
A nivel histórico en Primera Federación, el Barça Atlètic es el rival preferido porque, en seis partidos disputados en tres temporadas, los grana han sumado cinco victorias y sólo una derrota. Por otra parte, el Osasuna Promesas es la excepción que confirma la regla. El Nàstic no ha podido ganar ninguno de los 4 partidos jugados en dos temporadas contra los de Santi Castillejo. De hecho, en Tajonar, ha perdido los dos partidos y ni siquiera ha podido marcar.
Con respecto a la Real Sociedad B, el Nàstic, con Dani Vidal en el banquillo, acumula dos victorias y un empate. El filial vasco siempre será un rival especial para el técnico grana, porque fue el primero que tuvo que afrontar como primer entrenador. Entonces, en el curso 22-23, consiguió recuperar la buena imagen del equipo y debutar con victoria por 2-0 en el Nou Estadi Costa Daurada.
Con todo, la última visita del Sanse a Tarragona dejó un regusto amargo, porque el filial vasco consiguió un empate en dos después de igualar un 2-0 en cuestión de cinco minutos. La temporada 22-23, todavía con Agné en el banquillo, los grana sumaron la única derrota de los cuatro enfrentamientos contra los vascos. Este año, el Nàstic volverá a poner a prueba su capacidad contra los filiales con la vuelta del Bilbao Athletic, un equipo que fue rival de los grana el curso 22-23 y que los dos partidos acabaron con empate a cero.