Fútbol
El Nàstic se deja empatar contra el Lugo (2-2)
La conjunta grana desperdició un 0-2 inicial sufriendo contra un Lugo que acabó por dominar y casi remontar el partido
Un punto y gracias. El Nàstic se dejó empatar un 0-2 conseguido en el primer cuarto de hora en un partido que bien podría haber acabado con derrota. El Lugo dominó e hizo sufrir de lo lindo la conjunto grana, consiguiendo un total de 12 córner a favor suyo. Los grana tuvieron el 2-3 con uno mano a mano que erró Álex Jiménez y, a su tiempo, el Lugo cerró el partido con una pelota en el travesaño al descuento.
El Lugo empezó el duelo con las primeras ocasiones. Estas vinieron todas de la banda de Nil Jiménez, una constante que se repetiría durante toda la primera mitad. El lateral izquierdo grana fue titular porque Joan Oriol sufría de lumbalgia. El Nàstic, sin embargo, no se acobardó. Los grana pusieron en marcha su presión y tuvieron frutos muy pronto.
Pablo Fernández le birló la pelota a un despistado Nicholas y encabezó el contraataque grana. El asturiano puso la pelota en el área, pero Antoñín no pudo rematar por bien poco. Víctor Narro mantuvo la jugada viva. Los protagonistas se cambiaron. El extremo grana, sin pensárselo, devolvió la centrada en el segundo palo y Pablo Fernández, que no dejó perder la pista de la jugada, remató de hacia placer para marcar el primero. El asturiano empezó la jugada y él mismo la acabó demostrando que es el rey de los remates de cabeza en esta categoría.
El gol fue toda una inyección de adrenalina a la conjunta grana, que ayer lucía de verde laurel. Jaume Jardí, haciendo un sombrero a los defensores, dejó sol a Pablo delante de Lavín, pero el portero rival le adivinó las intenciones y evitó el 0-2. Esta alegría de los locales duró muy poco. Jorge Fernández volvió a superar Nilo para adentrarse en el área, pero el Nàstic estaba atento para morder al contraataque. Víctor Narro, como es habitual, fue el protagonista.
El extremo controló la pasada en largo y, con un sutil pase en profundidad, dribló al defensa rival para plantarse a solas al área rival. Fue un movimiento exquisito, que, a su tiempo, acabó con una centrada en el segundo palo precisa que Antoñín empujó grácilmente hacia el fondo de la red. La ley del ex se cumplió en el Anxo Carro. Antoñín y Víctor Narro colaboraron para marcar a la que fue su casa la última temporada.
La réplica del Lugo llegó pronto con un chute desde la frontal que Alberto Varo atrapó. Este era un aviso. El Lugo vendería muy cara su piel. El partido sólo acababa de empezar. El conjunto gallego dio un paso adelante y el Nàstic, sea por la comodidad que reflejaba el marcador o por el esfuerzo local, dio dos pasos atrás.
Los de Lolo Escobar localizaron el punto débil del Nàstic en la banda izquierda y presionaron. En menos de media hora, los locales ya habían conseguido tres córners y el Nàstic se vio enjaulado en su área. Finalmente, la insistencia del Lugo tuvo premio, pero vino por la banda contraria. Vaquero se adentró por la derecha y Óscar Sanz, que midió mal la acción, tiró aterriza al mediocampista. Penalti. Lo era, y el Lugo lo aprovechó. Mendoza lo tiró con potencia y al centro, imparable para Varo para poner el 1-2 de la intranquilidad.
El gol borró la sonrisa a la conjunta grana. El protagonismo del Lugo se mantuvo y Mendoza volvió a amenazar la portería grana con un remate potente desde la frontal que Varo tuvo que esforzarse de lo lindo para rehusarla. El Nàstic pudo enviar el partido al descanso con ventaja en el marcador, pero ya estaban por detrás sobre el césped.
A la reanudación, el Nàstic tuvo una gran ocasión para volver a matar el partido. Gorostidi filtró una pelota entre los defensores hacia Antoñín que, con un toque sencillo, superó al portero, pero Erik Ruiz sacó la pelota de la línea. Después de este empuje inicial, el Lugo volvió a coger velocidad.
Cada cambio del Lugo era más dominio sobre el césped y el Nàstic volvió a sufrir. El conjunto local conseguía córner tras córner y mientras que los grana sacaban agua como podían de un barco que ya estaba tocado. Les ocasiones no paraban de llegar y, finalmente, la amenaza se volvió real. Erik Ruiz, a solas en el segundo palo, soltó un córner por poner el 2-2 cuando todavía faltaban veinte minutos por partido, tiempo suficiente para certificar la remontada.
Esta vez sacudió Dani Vidal, que movió el banquillo buscando soluciones. Álex López y Álex Jiménez se incorporaron y fueron protagonistas de la ocasión más clara del partido. López puso en marcha un contraataque y Víctor Narro, a pesar de estar fundido, filtró una pelota para dejar a solo Álex Jiménez ante el portero. En el mano a mano, la grana falló la mejor ocasión del partido.
Este error podría haberse pagado caro, porque el Lugo envió una pelota al travesaño en la salida de un córner. Finalmente, el Nàstic se dejó empatar y, teniendo en cuenta como ha ido el partido, rescató un punto del Anxo Carro.