Fútbol
Cerrar los partidos con solvencia y evitar sufrir, la tarea pendiente del Nàstic
El duelo del domingo contra el Lugo fue el tercero en el que los grana se dejan empatar esta temporada
El Nàstic se volvió a dejar dos puntos el último domingo contra el CD Lugo. De hecho, tal como fue el partido, todavía podría decirse que salvaron un punto. Los grana encauzaron el partido con un 0-2 en el primer cuarto de hora, sin embargo, desde aquel momento, los grana sólo hicieron que sufrir hasta acabar desfalleciendo por los constantes ataques del Lugo. Con el del domingo en el Anxo Carro, ya van tres veces que el Nàstic se deja empatar en este inicio de temporada y deja claro que cerrar los partidos con solvencia es la gran tarea pendiente del equipo este año.
El conjunto grana empezó el duelo de la mejor manera posible. El plan de partido funcionó a la perfección y contestaron el dominio por necesidad del Lugo con contraataques letales. A los cinco minutos, la presión ofensiva de Pablo acabó con el primer gol del partido. Diez minutos después, un contraataque preciso, acompañado de una exquisita jugada individual de Víctor Narro acabó con el 0-2. Todo indicaba que sería un partido plácido, pero el Nàstic dio más de un paso atrás y quedó a merced del Lugo.
Desde entonces, sólo hubo ataques del conjunto gallego, especialmente nocivos por la banda izquierda ocupada por Nil Jiménez. El extremo Jorge González hizo y deshizo como quiso y obligó a Dani Vidal a hacer jugar a Joan Oriol, que había pasado toda la semana pasada sin entrenar por problemas en la espalda. Y fue mejor opción. Por resumir, el Lugo tuvo un total de doce córners a favor y, en uno de estos, empató y estrelló una pelota en el travesaño en el descuento.
Por otra parte, el Nàstic falló dos oportunidades para matar el encuentro con un buen remate de Antoñín y un mano a mano que erró Álex Jiménez. El técnico Dani Vidal fue el primero que hizo un llamamiento a la autocrítica una vez acabó el partido. «Es un empate negativo. Te metes 0-2 fuera de casa y tienes controlado el partido. Entonces, dejas que el rival lo haga caótico y lleno de idas y vueltas», destacó Vidal.
La conclusión del entrenador grana fue que «tenemos que reforzar las cosas que se hacen bien, porque generamos muchas ocasiones de gol, pero no me gusta que nos lleguen tanto al área. Eso no tendría que pasar». En el caso concreto del acierto de cara a puerta, Vidal apuntó que «estas ocasiones se tienen que marcar, porque, al final, el rival siempre te encierra en la portería».
Dos goles de córner
El Lugo empató el partido en uno de los doce córners de los que disfrutó el pasado domingo. Fue en el segundo palo, Erik Ruiz estaba completamente solo y soltó con el pie el centro para enviarla al fondo de la red. Con este, ya van dos goles recibidos en un córner. El anterior fue contra el Sestao River, también en el segundo palo y, de nuevo, el remate fue a placer sin ningún defensor.
Con estos dos goles, el Nàstic iguala en la jornada 7 la cifra de goles encajados de córner de toda la temporada pasada. Entonces, los grana destacaban en las acciones a pelota parada tanto en ataque como en defensa, este año, este factor también se queda como una tarea pendiente. De hecho, el Lugo tuvo la opción de ganar al descuento a partir de un córner, pero la pelota fue al travesaño.