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Pablo Fernández, el sheriff del juego aéreo del Nàstic

Es el máximo goleador histórico rematando de cabeza de la Primera Federación con un total de 12 goles

El delantero del Nàstic, Pablo Fernández, celebrando uno de sus dos goles anotados esta temporada.Nàstic/Joan Baseda

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En las pelotas aéreas, Pablo Fernández es la ley. El delantero del Nàstic marcó su segundo gol de la temporada contra el Lugo y ratificó su reinado histórico en la categoría. El asturiano es el máximo goleador con la cabeza desde la creación de la Primera Federación con un total de 12 dianas, todas conseguidas con el Nàstic.

Pablo Fernández es ya uno de los jugadores del Nàstic más veteranos de la plantilla con un total de 117 partidos en cuatro temporadas. De hecho, sólo es superado por Pol Domingo y el capitán Joan Oriol. En este tiempo con el Nàstic ha pasado de complemento en la delantera al lado de jugadores como Pedro Martín, Dani Romera y Guillermo Fernández a convertirse en el hombre que define el ataque del Nàstic.

Con respecto a los goles, el asturiano es letal con la cabeza porque, de los 18 que acumula con la camiseta grana, 12 han sido en el juego aéreo. El Faro de Candás aterrizó en el Nàstic en el estreno de la Primera Federación después de dos temporadas en el Cornellà. Tardó nueve jornadas en marcar el primer gol, pero este, ya fue una declaración de intenciones. Como no podía ser de otra manera, marcó de cabeza en la victoria por 3-1 del Nàstic contra el Linares.

En aquella temporada a las órdenes de Raül Agné, también ayudó en la historia grana con los remates de cabeza. Los grana confirmaron su billete al play-off de ascenso a Segunda División gracias a una victoria por la mínima en el campo del Alcoyano. Sí, el gol lo marcó Pablo de cabeza después de un centro de Robert Simón.

El curso 22-23 fue complicado para él y para todos los nastiquers. Pablo quedó dos meses fuera de los terrenos de juego, uno por sanción y otro por lesión, mientras que el Nàstic vivía una etapa convulsiona con las salidas de Raül Agné e Iñaki Alonso del banquillo grana y dejando paso a la entrada de Dani Vidal.

Con todo, aquella temporada la cabeza de Pablo también dejó momentos memorables. El delantero remató un centro de Pochettino para poner el empate a uno en el duelo contra Osasuna en la Copa del Rey haciendo soñar a los nastiquers, por unos instantes, que eliminar a un Primera era posible.

La temporada pasada fue su curso más goleador con el Nàstic, sumando un total de 7 dianas. Se estrenó pronto, en la segunda jornada, rematando un centro desde el centro del campo de Marc Montalvo para poner el 1-1 contra el Rayo Majadahonda.

Sus remates de cabeza hicieron vibrar al Nou Estadi Costa Daurada con el empate contra el Deportivo de la Coruña después de un centro de David Concha y con el gol de la victoria contra el Celta Fortuna después de una gran jugada de Joan Oriol.

Esta temporada Pablo ha empezado por el mismo camino. Marcó contra el Tarazona un centro de Antoñín y, el domingo pasado, finalizó una acción de Víctor Narro. Aunque el asturiano no ha destacado por ser un goleador exuberante, ha conseguido una letalidad especial en el juego aéreo. Su perseguidor en este récord es el exgrana Gorka Santamaría con 10 goles. El Faro de Candás tendrá una nueva oportunidad de ampliar la cifra de goles contra el Arenteiro este domingo a las 15.30 h en el estadio gallego.

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