Fútbol
Marc Fernández y Álex Jiménez ganan galones en el once inicial del Nàstic
El delantero andaluz destacó en la primera titularidad con entrega y lucha y el segundo capitán mostró el olfato goleador
El Nàstic de Tarragona consiguió una victoria necesaria el último domingo. Después del varapalo contra el Arenteiro, el equipo reaccionó ofreciendo una cara renovada y dominando el Osasuna Promesas. Los grana dejaron la portería a cero, pero los más destacados fueron las nuevas piezas al once: Álex Jiménez y Marc Fernández.
En un partido de altas necesidades como el del domingo, Dani Vidal reconfiguró el ataque dejando en el banquillo jugadores consagrados este año como Antoñín y Jaume Jardí para dar entrada a Álex Jiménez y Marc Fernández, dos jugadores que eran recursos habituales en la última media hora de partido. Este fue un mensaje contundente de confianza para los dos jugadores, y respondieron.
En su primera titularidad, Álex Jiménez aprovechó la oportunidad con su entrega. El delantero andaluz no paró ni un solo momento de presionar y forzar duelos que, mayoritariamente, ganó. De hecho, a la primera mitad se generó una buena ocasión de gol que demostró su perseverancia.
En una transición ofensiva, Jiménez cazó un cabezazo de Gorostidi para mantener la pelota dentro del área. Allí no le temblaron las piernas y encaró al defensor. Lo dribló y se quedó en el área pequeña, pero la definición, casi sin ángulo, la bloqueó el portero. Su trabajo lo valoró positivamente Dani Vidal en el postpartido: «Una de las cosas que quiero es que todos los jugadores se sientan importantes. Álex nos ha dado continuidad en el juego de espalda contra un equipo que presiona alto. Necesitábamos a un jugador que cargue la pelota de cara y ataque a su última línea».
Con todo, también tiene su cruz personal: el gol. En la segunda parte, Jiménez tuvo una nueva ocasión clara de gol. Pablo Fernández interceptó un mal servicio de portería y le dejó la pelota al andaluz. Jiménez, solo delante de el portero, decidió superarlo con una vaselina, pero esta fue demasiado potente y salió por encima de la portería. Contra el Lugo, también erró una acción similar. Con todo, el delantero demostró carácter y en la rueda de prensa destacó que «el gol llegará, no me obsesiono».
El olfato del tigre
El segundo capitán del Nàstic, Marc Fernández, ganó galones con su segunda titularidad. Esta temporada su papel era el de ser el primer recurso desde la banda y siempre ha sabido aportar. El último domingo fue el máximo exponente, anotando su primer gol de la temporada.
El tigre de Corbera no ha perdido el olfato goleador. Se situó allí donde se lo esperaba y desvió el remate de Pablo Fernández para marcar el 1-0 al primer cuarto de hora de partido. Fernández también fue importante en las transiciones del Nàstic. De hecho, fue el timonel del ataque, vehiculando los contraataques para encarar la portería. Una imagen que se repetía durante el partido era la de Marc Fernández bregando con un defensor y acabando en el suelo, demostrando así la entrega. De hecho, a la segunda mitad pudo marcar su doblete en una jugada de estrategia que no pudo definir por poco.
Les dos nuevas fijas respondieron sobre el tablero y Antoñín y Jardí también lo hicieron como revulsivos, fortaleciendo la lista de recursos de Dani Vidal al once inicial.