Fútbol
El Nàstic busca la anhelada regularidad y la consistencia lejos del Nou Estadi
Domingo, los grana alcanzaron el tercer triunfo consecutivo en casa y espera alargar las sensaciones y el resultado en Irún
El último domingo el Nàstic recuperó su mejor cara con la victoria contra el Osasuna Promesas. Los grana han demostrado que, ante su afición es un equipo seguro y estable. Por este motivo, sumó la tercera victoria consecutiva y, ni en los momentos más espesos, ha sufrido una derrota en Tarragona. Ahora, la tarea pendiente en la lista de Dani Vidal es alargar estas buenas sensaciones a domicilio para conseguir la anhelada regularidad.
El deseo de cualquier equipo que aspira a luchar en la parte alta de la mesa es ser consistente. Se tiene que ser fuerte en casa, y competitivo sería, para arañar la mayor cantidad de puntos posibles. Esta no es una tarea sencilla. De hecho, el único equipo que lo ha conseguido hasta el momento es la Cultural Leonesa, y por este motivo destaca como líder absoluto de la categoría con 23 puntos y sin conocer la derrota.
Ante la afición, el Nàstic se ha mostrado como un equipo seguro y ambicioso con la pelota. Los grana son dominadores, acostumbran a generar más peligro y apuestan por duro la batuta del encuentro. De hecho, sólo han estado por detrás en el marcador durante cuatro minutos, el tiempo que necesitó para igualar el duelo cuando la Real Sociedad B se adelantó en el marcador. Fuera de casa, sin embargo, todavía no ha mostrado la mejor cara.
En los últimos tres partidos como visitante, el Nàstic no ha sido capaz de mostrar su estilo. Contra el Barakaldo, el conjunto vasco consiguió arrastrar los grana a su estilo de juego directo y centradas y, finalmente, acabaron cayendo. Contra el Lugo, las buenas sensaciones se redujeron a sólo un cuarto de hora, antes de dar un paso atrás y desapareciendo del gol. Este pecado se alargó contra el Arenteiro.
Después de la victoria necesaria contra el Osasuna Promesas, Dani Vidal apuntó que «queremos continuar así de fiables en casa y demostrar que el partido del Arenteiro fue un accidente, quiero un equipo con personalidad a domicilio». Esta es la clave. Es evidente que, en campo contrario, es el equipo local quien, por contexto, tiene que ser el dominador, pero la regularidad que busca a Dani Vidal es la competitiva. Para que los resultados lleguen, el juego mostrado contra el Osasuna Promesas tiene que continuar en el Stadium Gal contra el Real Unión de Irún.
El sábado, el Nàstic de Dani Vidal tendrá una nueva oportunidad para recuperar buenas sensaciones fuera de casa. Para conseguir la anhelada regularidad, esta se tiene que construir cada fin de semana. De momento, los grana han mostrado ser competitivos en casa, ahora toca demostrarlo fuera para seguir creciendo.