El Nàstic afronta un partido trampa contra un Barça en una situación crítica

El Nàstic de Tarrragona tiene este fin de semana el desplazamiento más corto de la temporada. Los grana quieren volver al camino de la victoria a domicilio acompañados de la Marea Grana. Lo que dicta la clasificación y la especialidad del conjunto de Dani Vidal con los filiales dan muchos puntos a favor, pero el Barça Atlètic se apunta a un partido trampa este domingo en el estadio Johan Cruyff.

El filial azulgrana, entrenado por Albert Sánchez, llega al duelo de este fin de semana en una situación crítica. Con 14 puntos, el Barça Atlètic se encuentra en posiciones de descenso, y las sensaciones tampoco acompañan. De hecho, hasta ahora han acumulado siete empates de manera consecutiva. El último domingo, fueron tocados y hundidos con una remontada del Amorebieta en el tiempo de descuento.

Para llegar hasta este punto, a nivel de plantilla el Barça Atlètic se ha visto perseguido por las lesiones y también por las selecciones. Concretamente, contra el Amorebieta, hasta siete jugadores no pudieron jugar por compromisos internacionales, entre estos los titularísimos Pau Prim, Noah Darvich y Pedro Soma, entre otros. Todos ellos, estarán disponibles para jugar contra el Nàstic el domingo.

A nivel deportivo, el conjunto de Albert Sánchez ha visto hasta cinco veces en los últimos 8 partidos cómo sus rivales les remontaban sus goles. El filial azulgrana, con 17 goles a favor, es un equipo con facilidad para encontrar la portería rival. Normalmente, acostumbra a adelantarse en el marcador, pero ha demostrado sistemáticamente que tiene muchas dificultades a la hora de aguantar el resultado. Contra el Barakaldo, vieron cómo el conjunto vasco los igualaba el 2-0 en cuestión de veinte minutos. La Gimnástica Segoviana y el Sestao River, equipos en la lucha para la salvación, empataron hasta dos ocasiones los goles de los barceloneses. El ejemplo más reciente, la remontada en dos minutos en el tiempo de descuento del Amorebieta del último domingo.

Los azulgranas son un equipo más joven que el año pasado. Aparte de perder al técnico Rafa Márquez, jugadores como Marc Casadó, Gerard Martín y Pau Víctor, presentes en el once inicial, del Barça en la última visita del Nàstic al Johan Cruyff, ahora destacan con el primer equipo. El jugador que sí que se mantiene y este año ha ocurrido como referencia es Unai Hernández. El atacante es el hombre más peligroso del filial azulgrana. Todavía no se ha perdido ni un sol minute acumula seis dianas y una asistencia. Hernández se presenta como una de las nuevas promesas de la Masía y, de momento, la esperanza del conjunto azulgrana para cambiar la mala dinámica. En medio del campo también destaca a Pau Prim. El joven jugador, que la semana pasada capitaneaba la selección española sub-19, es la guía del juego asociativo del conjunto azulgrana.

El talento inherente de los jugadores del Barça Atlètic, sumado a la necesidad de volver a ganar cuanto antes mejor, sitúan el derbi del domingo como un partido trampa para el Nàstic. Por su parte, Dani Vidal afronta un duelo que es el primero de una semana de tres partidos, así que el técnico grana tendrá que saber gestionar los esfuerzos de su plantilla.