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Evitar los errores defensivos, la tarea pendiente del Nàstic

Tres goles evitables condenaron al Nàstic a alejarse a ocho puntos de la Cultural y tiró por el suelo el esfuerzo de la remontada

El jugador del Nàstic, Jaume Jardí, intentando rematar un centro que acabó en las manos de Miguel Bañuz.Tjerk van der Meulen

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Tres errores provocaron que el Nàstic pinchara en el punto más alto del Tourmalet. Los grana cayeron el domingo contra el líder, la Cultural Leonesa, en un partido cruel que se decidió en el tiempo de descuento. El partido de los grana tuvo dos partes bien diferenciadas.

De hecho, el duelo fue una completa montaña rusa con subidas y bajadas de emociones y rendimientos, pero, al final, todo se define en el control de los detalles. Estos tres errores bajaron  alos de Dani Vidal del cielo al infierno y es que los partidos entre dos pesos pesados de la categoría, se deciden por quien controla mejor estas situaciones.

La Cultural Leonesa, a pesar de llegar como sólido líder, no tuvo manías a la hora de presentar un plan de partido defensivo. Los leoneses establecieron dos líneas defensivas, con una importante en el centro del campo, sin arriesgarse en presionar la salida de la pelota. Los de Raúl Llona sólo esperaban el error del Nàstic, y se lo encontraron por partida doble. En la primera mitad, a los grana se les notaba tensos y nerviosos, y eso se acabó representando con los dos errores que significaron dos goles.

Las dos acciones tuvieron el mismo protagonista en la fotografía. Unai Dufur tuvo el domingo el peor partido del curso. El central navarro estaba en una línea ascendente en los últimos partidos, pero se deshizo contra la Cultural. En el primero, no interceptó un servicio de banda que habilitó a Luis Chacón a plantarse delante de Varo. La explosividad y el talento son las mayores virtudes de la Cultural Leonesa, y el domingo lo demostraron. El extremo remató a puerta y la parada de Varo se tropezó con Pol Domingo para acabar en el fondo de la red.

En los primeros cinco minutos de partido, quedarse por detrás en el marcador por culpa de una acción puntual no hizo más que aumentar los nervios del equipo. Los grana se mostraron erráticos y arriesgaron demasiado en la salida de la pelota, lo que acabó traduciéndose en múltiples pérdidas de pelota. En una de estas apareció el segundo gran error, Dufur se sacó de encima un pase arriesgado de Óscar Sanz y se lo acabó regalando a un atacante de la Cultural, que sólo tuvo que filtrar el esférico a Antón Escobar para que anotara el segundo.

El técnico del Nàstic, Dani Vidal, fue contundente «la primera parte es para cogerla y tirarla a la basura. Los jugadores no han disfrutado, hemos tenido un estado de sobretensión que nos ha provocado estar mal a nivel individual». Además, también dejó clara su visión general del partido: «Ha habido un equipo que ha regalado tres goles y otro que ha tenido que generar dos».

El tercer pecado llegó en el tiempo de descuento. Este fue el más doloroso, porque también significó tirar por el suelo el esfuerzo y el trabajo para alcanzar la remontada. Además, fue una jarra de agua fría porque eran los grana los que, hasta el momento, estaban más cerca del tercero. Esta fue una tragedia en tres actos.

La primera, Álex López perdió el esférico ante la presión de tres hombres en un servicio de banda a favor, después, Joan Oriol dudó a la hora de detener con una falta la carrera de Calderón –habría sido la segunda amarilla para el capitán–, y el extremo de la Cultural centró milimétricamente al primer palo. Allí, Óscar Sanz perdió la referencia de su marca, y no tapó el primer palo.

Estos tres errores son los tres regalos que señaló Dani Vidal en una rueda de prensa que cerró señalando una máxima de Raül Agné: «Cuando no puedes ganar, lo que no puedes hacer es perder el partido». En este sentido, la clave depende de controlar estos detalles, estos errores que han costado muchos puntos esta temporada al Nàstic.

Motivos para creer

En el mes de noviembre, los grana escalaron de la séptima a la segunda posición, un esfuerzo de tres victorias y un empate con un equipo en clara línea ascendente. Esta imagen apareció en el inicio de la segunda mitad. Con tres sustituciones, el Nàstic cambió completamente. Álex López aportó dinamismo sobre el césped, aunque su actuación quedó tapada por el error final. David Concha dio velocidad al partido y Leal contundencia atrás.

De esta manera, los grana rompieron por completo el plan de partido de la Cultural y se zamparon al león en cuestión de cinco minutos. Los grana mostraron que son un equipo capaz de competir contra cualquiera y de levantarse de los golpes. Los grana no tienen tiempo para lamentarse y la siguiente prueba será mañana contra el Huesca en la Copa del Rey.

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