Judicial
«No puede quedar impune»: El Nàstic se planta ante Éder Mallo
El club grana acusa al colegiado de corrupción deportiva y falsedad documental en una querella «sin literatura»
El Nàstic se ha convertido en el primer club del fútbol español que persigue una querella criminal contra un árbitro. Concretamente, el club grana acusa al colegiado castellanoleonés, Éder Mallo, de falsedad documental y corrupción deportiva por los hechos que pasaron el pasado 22 de junio en la final del Play-Off de ascenso a Segunda División contra el Málaga.
Esta tarde, el consejero de la SAE Antoine Jordà y el catedrático en derecho penal, Fermin Morales han atendido a los medios de comunicación en una rueda de prensa convocada para explicar los detalles de una querella criminal «sin literatura» tal como ha explicado el catedrático.
Según Jordà, los acontecimientos del partido, presenciado por más de 14.000 aficionados, fueron «inexplicables». Ha citado decisiones arbitrales polémicas como la desproporción de tarjetas mostradas (seis al Nàstic y ninguna al Málaga), la interrupción inusual del juego por la caída de cuatro pelotas en el campo sin consultar con el delegado de campo de los grana y la ampliación de tiempo de juego más allá del razonable. Además, ha destacado el ascenso de categoría de Mallo a Segunda División inmediatamente después de este partido, hecho que el club considera un «premio» por su supuesta conducta.
Jordà también ha revelado que Mallo mostró una actitud muy «nerviosa» durante el partido. Especialmente en la media parte de la prórroga, cuando el colegiado, visiblemente nervioso y mientras balbuceaba frases sin sentido, reclamó un relajante muscular a los servicios médicos del Nàstic. Jordà ha insinuado que se trataba de casi un ataque de nervios en un partido cuando el contexto del partido, con una victoria momentánea para el equipo local, no tendría que suscitarlo.
También ha mencionado la conversación que, presuntamente, habría mantenido Mallo con un amigo suyo en un bar de Salou el día antes del partido, cuando le habría confesado que, al número 3 del Nàstic (Nacho González) le tenía la matrícula tomada. El central andaluz acabaría expulsado por segunda tarjeta amarilla en el minuto 63 de partido en una acción más que dudosa.
El catedrático Fermín Morales ha reforzado el argumento, afirmando que la querella no tiene «literatura», es decir, se basa en «pruebas sólidas» e indicios que apuntan a una manipulación premeditada del resultado del partido. También denuncia que el acta arbitral contradice los informes de los Mossos d'Esquadra, especialmente con respecto a supuestas amenazas de muerte y peligro para la integridad física del árbitro, acusándolo de falsedad documental.
«Sabemos que no recuperaremos la categoría, pero no puede quedar impune»
La querella cuantifica los daños en dos partidas principales: un perjuicio directo de casi 50.000 euros por las sanciones impuestas al club, incluyendo el cierre del campo, y un «lucro cesante» de más de 5 millones de euros, correspondiente a los derechos televisivos que el Nàstic habría percibido en caso de ascenso. Tanto Morales como Jordà han reconocido, sin embargo, que la querella tiene un objetivo más allá de la compensación económica: «Defender la dignidad del club y la ciudad de Tarragona» porque hay acciones que, según Jordà «no pueden quedar impunes».
Morales también ha aclarado que es casi imposible que haya consecuencias deportivas en caso de una resolución favorable al Nàstic como repetición del partido porque: «hay terceras personas implicadas de buena fe, es decir, que no tienen nada que ver». Así, Jordà ha reconocido que probablemente, a raíz de esta querella, el Nàstic «no recuperará la categoría», pero defiende que «hay momentos en los que no te puedes quedar callado».
El consejero Jordà ha destacado que han recibido muestras de apoyo, incluyendo árbitros de fútbol y de otros deportes, que reconocen que «en todos los colectivos hay manzanas podridas». También ha querido subrayar que esta acción no es contra el colectivo arbitral, sino contra un caso individual que consideran «inaceptable».
Morales ha insistido en que el éxito de la querella dependerá de la admisión a trámite por parte del juzgado de instrucción y del apoyo de la Fiscalía. «Si se permite que la corrupción en el deporte quede impune, el artículo 286 bis del Código Penal será letra muerta», ha advertido.
Con esta acción, el Nàstic de Tarragona se convierte en el primer club en presentar una querella por corrupción deportiva en España, un caso que podría convertirse en un precedente jurídico en el mundo del fútbol.