Fútbol
El Nàstic busca recuperar el rumbo ante un Zamora regular
Las jugadas a pelota parada son una de las grandes amenazas del equipo de Juan Sabas
Kike Márquez conduce la pelota en el partido contra el Ourense.
En medio de un clima institucional movido por todo el alboroto generado por la querella criminal presentada por el Nàstic contra Eder Mallo, la competición no se detiene. Los hombres de Dani Vidal tratarán de abstraerse de todo el ruido y concentrarse en sumar tres puntos para reconducir la situación deportiva después de dos derrotas consecutivas.
El técnico tarraconense no podrá contar con su central de más confianza para este partido. Aunque sus últimas actuaciones han generado dudas, Unai Dufur ha sido este año el futbolista con más protagonismo en esta posición, convirtiéndose en un fijo en el eje de la defensa.
Sin embargo, vio la quinta tarjeta amarilla en Ponferrada y es baja para el duelo contra el Zamora. En su posición Vidal podría reubicar a Óscar Sanz, aprovechando la vuelta de Gorostidi después de cumplir sanción. El vasco podría completar la medular con Montalvo con Sanz más retrasado.
Delante suyo, encontrarán al Zamora C.F., un rival que, hasta ahora, ha destacado por su regularidad. Y es que el equipo de la Capital del Duero, dirigido por Juan Sabas, se encuentra en la media tabla de la clasificación, sumando 5 victorias, 5 empates y 6 derrotas. 20 puntos en total que sitúan a los castellanoleoneses dos puntos por encima del descenso.
El Zamora es uno de los cuatro equipos que ascendieron la temporada pasada de la Segunda RFEF, siendo el segundo de los ascendidos con mejor rumbo durante este curso. Sólo el sorprendente Barakaldo le supera. Los de Juan Sabas llegan conscientes de que necesitan seguir sumando si quieren alejar el peligro del descenso y soñar, porque no, con un hipotético play-off.
Para hacerlo, el equipo castellanoleonés se encomienda a la magia de Kike Márquez, su jugador más diferencial. El veterano mediapunta de 35 años, con amplia experiencia en el fútbol profesional, es el verso libre del ataque zamorano y el encargado de lanzar la pelota parada, una de las armas más peligrosas del equipo dirigido por Sabas. Además, suma aportación goleadora, con 5 dianas anotadas que lo convierten en el máximo goleador del equipo.
En cambio, con quien no podrá contar Juan Sabas es con Luis Rivas, joven extremo colombiano, uno de los futbolistas más desequilibrantes del equipo y autor del gol del ascenso, quien fue expulsado en la última jornada, un partido que acabaron igualando a la épica el Zamora con un gol en el último minuto contra el Ourense. En la plantilla del Zamora, destaca también la presencia del tarraconense Edu Campabadal, que es un fijo en el carril derecho de la defensa.