Fútbol
Los mercados de invierno del Nàstic: precisión y pocos movimientos para reforzar la plantilla
La entidad no ha hecho más de tres fichajes en enero en las últimas tres temporadas y Migue Leal ha sido el primero de este año
El nuevo lateral derecho del Nàstic, Migue Leal, la pasada temporada en un duelo con el Andorra, su exequipo, en Segunda División.
Los Reyes de Oriente dejaron el pasado domingo un regalo antes de tiempo para los nastiquers. El Nàstic de Tarragona oficializó la llegada de Migue Leal, un lateral derecho con destacado poder ofensivo que competirá por la posición con Pol Domingo.
Al mismo tiempo, la llegada fue de la mano de la primera salida, la de Alexandru Tirlea, que dejó el conjunto grana después de dos temporadas en la entidad. Estos movimientos sirvieron para empezar el mercado de invierno de fichajes del Nàstic, que permanecerá abierto hasta el 31 de enero.
Esta ventana de incorporaciones a mediados de temporada sirve, para muchos clubs, apuntalar sus proyectos con nuevos jugadores y reforzar aquellas posiciones que han acarreado carencias desde el mercado de verano. Hay equipos que sacuden la plantilla con múltiples cambios para alcanzar sus objetivos a final de temporada, mientras que otros fichan más bien poco. Desde la creación de la Primera Federación, el Nàstic ha apostado por afrontar los mercados de invierno con precisión y pocos movimientos.
La última temporada, el conjunto de Dani Vidal llegó a las vacaciones de Navidad con fortalezas y debilidades bien marcadas. Mientras que la defensa era superior, los grana necesitaban gol y el club se movió para alcanzar dos fichajes: Alan Godoy y Álex Mula. Los dos atacantes vivieron dos trayectorias bien diferentes, Mula revolucionó el ataque en los primeros partidos y se fue apagando a lo largo de la temporada, mientras que Godoy reventó como goleador en el tramo final.
En el curso 22-23 el Nàstic afrontó un mercado convulso. Marc Fernández fue el único movimiento. El actual segundo capitán grana aterrizó en Tarragona antes, incluso, que se abriera oficialmente el periodo de fichajes. No hubo más movimientos en la plantilla, pero sí en el cuerpo técnico.
Raül Agné fue destituido del banquillo grana y en su lugar entró Iñaki Alonso para intentar remontar una temporada más que difícil. Poco más de un mes después, Alonso también fue despedido y Dani Vidal cogió el cargo. Entonces, Marc Fernández fue un hombre fuerte para reactivar al equipo con 4 goles y una asistencia que ayudaron al Nàstic a acabar en posiciones de Copa del Rey.
Finalmente, en la temporada 21/22, el año del debut en la Primera RFEF, el Nàstic también encauzó el mercado de invierno pronto con las incorporaciones de Elías Pérez y Dani Romera. A última hora, Juan Camilo Becerra aterrizó para acabar de reforzar la delantera grana. De los tres, quien más impacto tuvo fue Romera, que alcanzó siete goles y una asistencia. Pérez fue un jugador de rotación en el centro del campo y Becerra fue el fichaje más desacertado.
A pesar de la tendencia de pocos movimientos en el invierno en los últimos años, el Nàstic también ha sido en el pasado un equipo que ha hecho lo contrario en enero. Por ejemplo, la temporada 18-19, los grana incorporaron más de diez jugadores, como José Kanté, Miguel Palanca y Mikel Villanueva, entre otros.
Este año, la dirección deportiva espera muchos más fichajes. Después de Migue Leal, los grana quieren reforzar el lateral izquierdo y el eje de la defensa. Eso sí, para poder entrar, primero hay jugadores de la actual plantilla que tendrán que salir.