Fútbol
Pilas completamente cargadas
El Nàstic recuperó la pólvora para sumar el primer triunfo del año con una goleada
El Nàstic ha vuelto. El conjunto de Dani Vidal arrancó el 2025 de la mejor manera posible, una goleada por 5-0 contra la Gimnástica Segoviana para demostrar que las vacaciones de Navidad ha ido muy bien. Los grana se despidieron en 2024 con la amargura de acumular tres derrotas y sólo una victoria. Después de un tramo final de año repleto de partidos –recordamos los seis duelos en dos semanas– los grana habían perdido su toque, el gol, y sólo acumulaban un remate entre los tres palos en tres partidos. El Nàstic necesitaba vacaciones, y, el sábado, se demostró que estas han servido para volver con las pilas completamente cargadas.
Los de Dani Vidal saborearon una goleada muy necesaria. Sirvió para volver a la primera línea de la guerra para el play-off de ascenso –una que disputan siete equipos, todos ellos a tres puntos de distancia los unos de los otros– y también recortar distancias con el líder, la Cultural Leonesa. Además, era clave para recuperar las buenas sensaciones y reforzar la confianza de quien la podría haber perdido en caso de no haber sumado la victoria. Por todo eso, la goleada fue más que gratificante, tanto para la gradería como para los jugadores, que vieron cómo el partido podría haber acabado con uno o dos goles más en el marcador.
La realidad es que el Nàstic hizo un partido muy serio desde el principio. La Gimnástica Segoviana aterrizaba en Tarragona después de cerrar el año remontando al Andorra y asaltando el Reino de León, campo del líder la Cultural Leonesa, en el tiempo de descuento. Era un rival que había demostrado que no se encogía en los grandes escenarios. Pero contra el Nàstic se hundió por completo.
La conjunta grana recuperó sus armas. Víctor Narro mostró de nuevo su imagen de superestrella inventándose jugadas de todas las maneras posibles. Además, se sumó el olfato de killer de Pablo Fernández. Cuando Joan Oriol rompió las líneas con un pase en profundidad, el asturiano encaró al portero rival para definir con una calidad exquisita para poner el 1-0. Poco después, fue el brazo –y qué brazo...– de Óscar Sanz quien llevó la pelota de un servicio de portería al punto de penalti, para que el asturiano superara a todo el mundo para poner un cómodo 2-0 en la primera parte. Con este doblete, Pablo ya iguala su máximo registro goleador con el Nàstic en una temporada con 7 goles. Y todavía queda toda la segunda vuelta . El de Candás apunta a superar las dos cifras a final de temporada, y, a este ritmo, parece que el Nàstic tendrá que superar unas cuantas más también si lo quiere renovar de cara a la próxima temporada. Porque pretendientes no le faltarán.
A pesar del 2-0, la Gimnástica todavía daba guerra. Su presión incomodaba más de lo que cualquier equipo querría, pero no bastante para hacer que Alberto Varo se esforzara. Con todo, la valentía de los segovianos se desvaneció al inicio de la segunda parte. Casi en la primera jugada de la segunda mitad, Pablo se vistió de asistente para servir en bandeja el tercero a Jaume Jardí. Fue en este punto cuando la defensa visitante se dio cuenta de que el barco ya se había hundido. El Nàstic lo aprovechó para lucir músculo. Dufur hizo el cuarto en un córner y Concha el quinto poco después.
De esta manera, el Nàstic de Dani Vidal cerró la primera vuelta . Todavía quedan diecinueve partidos más. Diecinueve. De hecho, ya lo destacó Dani Vidal en la rueda de prensa: «la lectura que hago del partido es que eso es muy largo. Habrá momentos para todo. Este triunfo ha sido una mezcla de pizarra y grandes acciones individuales, y eso hará crecer al equipo». Todavía queda la segunda vuelta y que todo el mundo se prepare: el Nàstic ha vuelto y tiene las pilas cargadas.