Fútbol
Al Nàstic le vuelan dos puntos en Zubieta (1-1)
Dos golazos reparten un punto para cada equipo en un partido en el cual los de Dani Vidal tuvieron ocasiones claras para llevarse los tres puntos
Empate que sabe en muy poco. El Nàstic marcha de Zubieta con la sensación de haber dejado escapar dos puntos contra la Real Sociedad B. El partido se puso difícil después de un primer golazo de Goti, pero los grana se recompusieron con un gol mágico de David Concha, con ayuda de Aitor Fraga, y acabaron con opciones claras de ganar. Primero la tuvo Dufur en una pelota parada y, después, Antoñín erró una ocasión clara que, seguro, permanecerá viva en su memoria en los próximos días.
Duelo de altura en Zubieta. Tercero y cuarto clasificado se enfrentaban para empezar la segunda vuelta, y esta intensidad se vio reflejada en el terreno de juego. Los dos equipos destacan por ser protagonistas en su juego, y este choque de las dos tormentas provocó mucha acción desde los primeros minutos de partido.
La Real Sociedad B fue quien golpeó primero. El filial vasco hizo valer su rapidez a la hora de generar transiciones para amenazar el área grana. Mariezkurrena avisó en primera instancia con un remate desde la frontal de que salió por encima del travesaño. Poco después, fue Goti quien probó suerte, también desde la distancia. Los de Sergio Francisco insistían y Marchal era toda una molestia la defensa grana. El extremo ganó la espalda a Dufur y puso la pelota en el área. Entonces, Leal hizo un mal control que dejó una pelota muerta en el área que, por suerte, Montalvo acabó por rechazar.
El ritmo del Sanse se empezaba a imponer, pero el Nàstic también mostró personalidad. Óscar Sanz y Pol Domingo birlaron una pelota a la frontal del área para poner en marcha una ocasión clara. Marc Fernández fue el encargado de ejecutar la centrada y Jaume Jardí, sol al punto de penalti, remata por encima del travesaño. Uno de los puntos fuertes del Sanse es su capacidad de golpeo y lo hizo valer. El filial vasco dijo la suya con un contraataque de tres hombres. Mikel Rodríguez empezó la acción ganando la disputa a un Antonio Leal fuera de posición, Mikel Goti hizo una finta y cedió el remate a Mariezkurrena, que chutó con potencia al palo corto. Con todo, el Águila de la Canonja alzó el vuelo y salvó el primero con una mano milagrosa.
Esta fue la última ocasión del Sanse, porque el Nàstic hizo 'click' y empezó a subir marchas en su ritmo de juego hasta que dejó a los vascos atrás. La presión grana era letal y, en más de tres ocasiones, birlaron la pelota en la salida de la pelota del Sanse. Antonio Leal tuvo la suya en ataque en una jugada de estrategia. Narro la puso a punto de penalti, Sanz la bajó y Leal remató, pero salió por encima del travesaño. El final de la primera parte llegó con el Nàstic en un punto muy alto, pero sin obtener el premio del gol.
El descanso igualó los dos equipos y, a la reanudación, la tendencia volvió a ser local. El Sanse tuvo una ocasión bien clara, Ochieng remató desde el área pequeña, pero su cabezazo se marchó, por suerte, fuera. El Nàstic, sin embargo, se encalló. A pesar de la salida de Antoñín y Concha, la pelota duraba muy poco en las botas grana. En cambio, el Sanse avanzaba con peligro.
Finalmente, el Nàstic pagó caro no haber aprendido de la primera parte. Mikel Goti, el crack local, se ganó la pelota en la frontal del área. Nadie lo presionaba y Goti vio el agujero para marcar todo un golazo que sorprendió a todo el mundo.
Con el Nàstic muy tocado, Dani Vidal hizo un cambio clave. Migue Leal entró por Pol Domingo y revolucionó el partido. Desde entonces, el Nàstic empezó a crecer por la derecha sin que nadie lo pueda parar. Un gran arranque del lateral forzó un córner que acabó por ser imprescindible. Los grana centraron la pelota en el exterior. Allí, Concha paró el esférico con el pecho, calculó, y envió un globo teledirigido en la escuadra. Ni Aitor Fraga ni el central Peru se entendieron y la pelota se coló en el fondo de la red después de un error grave de los dos.
La magia de Concha y el error local dio una vida extra a un Nàstic que se hizo enorme. De hecho, los de Dani Vidal fregaron el 1-2 en dos ocasiones. En la primera, de nuevo en una jugada en pelota parada. Después de una finta, Gorostidi centró en el primer palo. Allí, Dufur remató a solas, pero la pelota salió lamiendo el palo derecho.
La más clara llegó hacia el final. Álex Jiménez ganó una pelota peligrosa y, después de adentrarse en el área, sirvió el gol a Antoñín. El delantero se pasó de frenazo y, en vez de rematar, controló hasta tres ocasiones antes de buscar portería. El tiro, sin embargo, salió desviado.
Con este error en mente, el partido llegó al final con un Nàstic ganando un punto que sabe a poco, aunque sirve para ganar un gol average que podría ser importante.