Fútbol
Discrepancias entre el Nàstic y los Veteranos por el precio para alquilar el campo
La agrupación juega en Sant Salvador mientras mantiene las desavenencias con el club para ir a la Ciudad Deportiva
Uno de los campos de la Ciudad Deportiva del Nàstic, donde el club ha ofrecido jugar a la Asociación de Veteranos.
El Nàstic y la Agrupación de Veteranos del Club Gimnàstic de Tarragona discrepan en el nuevo convenio con un único punto de discrepancia: el precio de alquiler del campo de la Ciudad Deportiva. Desde el pasado mes de noviembre, los Veteranos disputan sus entrenamientos y partidos en el campo municipal de Sant Salvador mientras que reclaman al club grande poder volver a jugar en las instalaciones grana. Desde la entidad se ha ofrecido la utilización de la Ciudad Deportiva para un alquiler por entrenamiento de 150 euros, un coste que la agrupación no quiere asumir.
Durante este año, el presidente ejecutivo del Nàstic, Lluís Fàbregas y el presidente de la Agrupación de Veteranos, Romà Cunillera, se han reunido en cuatro ocasiones para establecer todos los puntos del nuevo convenio. Entre estos, la entidad grana cede un local social del pabellón del Nàstic para la agrupación, el uso de la sala de prensa, dos asientos en el palco de forma permanente y el retorno del 10% de los ingresos que recibe el club de los abonos de los integrantes de la agrupación.
Con todo, los veteranos grana no han pisado ningún campo del Nàstic esta temporada. Desde la agrupación han destacado que, aunque la temporada 24/25 estaba prevista de empezar en agosto, no pudieron empezar a realizar sus entrenamientos hasta el mes de noviembre, cuando decidieron establecer sus entrenamientos de cada domingo en el campo municipal de Sant Salvador, una elección motivada por el precio de alquiler reducido de 30 euros la hora que establece el Ayuntamiento de Tarragona.
Desde la agrupación de veteranos desean volver a jugar en territorio grana y en las cuatro reuniones la entidad grana ofreció a los veteranos jugar en la Ciudad Deportiva Gimnàstic de Tarragona a un coste de 150 euros por sesión. En este punto, el presidente ejecutivo Lluís Fàbregas destacó que «es el precio que pagan todos los equipos del Nàstic que hacen uso del equipamiento, ya que la Ciudad Deportiva ha sido una gran inversión». También se ofreció reducir el coste en caso de que el Nàstic volviera a Segunda División.
Este es un punto de no retorno en el que Romà Cunillera apuntó que «hicimos una contraoferta con una tasa reducida y, a cambio, eliminar el 10% de retorno de los abonos». En este sentido, Fàbregas destacó que «esta aportación se va reduciendo año tras año» en tanto que, de los 82 de afiliados de la agrupación de Veteranos, buena parte de estos no son socios del Nàstic.
Este fue también uno de los motivos por los que la agrupación no pudo disputar su partido anual por Navidad en el Nou Estadi, porque el club requería que los jugadores que participaran fueran socios. La fractura entre Nàstic y Veteranos se acabó de evidenciar en la última asamblea que tuvo lugar el lunes 20 de enero en la que no se pudo llegar a ningún acuerdo y acabó en disputas entre los presentes.