El Bilbao Athletic aterriza en Tarragona como el equipo más en forma de la liga

El Nàstic vuelve el sábado al Nou Estadio en lo que será el tercer partido consecutivo contra un filial. Con todo, este se presenta como el equipo más temible actualmente de la liga. El Bilbao Athletic aterriza en Tarragona con una cara completamente cambiada con respecto a lo que se enfrentó a los grana en Lezama. Esta transformación no ha sido a partir de fichajes, sino porque los cachorros han mostrado finalmente sus muelas y acumulan una racha de cuatro victorias consecutivas.

El conjunto de Jokin Arambarri ha visto cómo su situación cambiaba en cuestión de un mes de inspiración absoluta. Después de caer en el primer partido del año contra el Barakaldo, los de Lezama han sumado triunfo tras triunfo y han pasado de ser penúltimos a cuatro puntos de la permanencia, a situarse en una cómoda novena posición a sólo cinco del play-off. En este camino a la gloria, el filial vasco ha superado al Andorra, el Sestao River, el Zamora y el Arenteiro, dejando en los cuatro partidos la portería a cero y anotando dos goles en tres de los cuatro enfrentamientos.

En el partido de la ida el Bilbao Athletic ya mostró al Nàstic detalles que indicaban que su posición a la clasificación no se encontraba en sintonía con su juego. Los vascos dominaron a los de Dani Vidal en el primer tramo de partido y obligaron a trabajar de lo lindo a Alberto Varo. En su juego protagonista, el Bilbao Athletic pecaba en los últimos metros, mostrándose pulpejos en las dos áreas.

De esta manera, los tarraconenses los desactivaron con un gol de estrategia a la salida de un córner y con una conexión de genios entre Víctor Narro y Pablo Fernández. Les dos dianas no fueron suficientes para el Nàstic. Los de Lezama salieron más fuertes a la segunda mitad e, incluso, recortaron distancias. Con todo, una actuación eléctrica de Jaume Jardí fue suficiente para que Gorostidi pusiera el 1-3 final.

Nuevos protagonistas

En este último mes, Jokin Arambarri ha reforzado el equipo con un cambio de roles. El filial vasco mantiene su estilo con un 4-2-3-1, pero ahora compra con un nuevo tridente. Endika Buján, Ibon Sánchez y Ekain Azkune son los hombres de peligro del equipo. Entre Buján y Sánchez han sumado tres goles y tres asistencias, mientras que Azkune es quien facilita el juego con su posicionamiento y la presión.

De hecho, el rendimiento de Buján en particular ya ha tenido su premio, porque el último fin de semana debutó en San Mamés con el primer equipo en la victoria del Athletic contra el Girona por 3-0. Como curiosidad, en aquel partido también sumó los primeros minutos Maroan Sannadi, al pichichi de la Primera RFEF con 11 goles alcanzados con el Barakaldo.

Este mercado de invierno el delantero cogió las maletas para aterrizar con dorsal del primer equipo directamente, pasando de Primera RFEF a Primera División en cuestión de media temporada. Con respecto al Nàstic, el conjunto de Dani Vidal afronta el partido con la única baja de Óscar Sanz. El mediocampista adelanta plazos en su recuperación, pero no se espera que pueda jugar este sábado contra el Bilbao Athletic.