Fútbol
Recibir un gol en los primeros quince minutos, una losa difícil de levantar para el Nàstic
Empezar por detrás en los últimos dos duelos fue definitivo en un equipo que sólo ha remontado un partido este año
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El momento en el que el Bilbao Athletic anotó el 0-1 a la salida de un córner el pasado sábado.
El Nàstic de Tarragona tuvo el pasado sábado uno de los partidos más duros de la temporada. Los grana cayeron derrotados contra el Bilbao Athletic en un partido que se complicó a los quince minutos después de recibir el primer gol y quedarse por detrás en el marcador.
Esta temporada, los grana sólo han sido capaces de remontar un partido, y fue en la primera vuelta contra la Real Sociedad B, cuando Antoñín, con un doblete, levantó un 0-1 en el minuto tres. Desde entonces, recibir el primer gol y pronto es una losa que le está costando a los grana de levantar.
El conjunto de Dani Vidal ha destacado esta temporada por ser un equipo fuerte en las primeras mitades, pero si es el rival quien impone su ley en el primer tramo de partido, el equipo sufre. Contra el Osasuna Promesas, el Nàstic empezó el duelo con la iniciativa, pero cuando el contraataque comandado por Sixtus acabó con el 1-0 de penalti, el equipo dio un paso atrás.
Los grana no dieron continuidad al buen juego mostrado y la precipitación y los errores fueron más comunes. A diferencia del pasado sábado, los de Dani Vidal supieron reconstruirse en la segunda mitad para igualar el partido y llevarse un punto.
En el tercer partido de la temporada que sucedió este hecho fue en el campo del Unionistas. Entonces, un golazo de falta del conjunto salmantino dictó sentencia en el minuto 5 de partido. A partir de aquel momento, los grana no tuvieron ninguna opción más para remontar el marcador y el duelo quedó en derrota.
Finalmente, en el duelo contra el Celta Fortuna de principios de febrero, los grana alcanzaron la excepción que confirma la regla. El filial gallego logró dos mano a mano en las primeras aproximaciones del partido, pero el Nàstic aguantó el asalto y se recompuso a la media hora para cambiar la dinámica marcando el que sería el 0-1 definitivo.
A pesar de eso, el Nàstic de Tarragona ha demostrado que puede ser reactivo esta temporada. En los últimos partidos contra la Real Sociedad B, el Amorebieta y contra el Osasuna Promesas, los grana se han levantado cuando han recibido un gol en contra.
Con todo, concretamente en estos dos ejemplos fuera de casa, los de Dani Vidal tuvieron opciones bien claras para llevarse el partido. Por otra parte, en duelos como contra el Barakaldo o la Cultural Leonesa en la primera vuelta, los grana lograron el empate, incluso remando un 0-2 en contra en la primera mitad contra los leoneses, pero son dos ejemplos en los que los tarraconenses acabaron sucumbiendo.
Esperando la reacción
Con respecto al duelo del pasado sábado contra el Bilbao Athletic, el Nàstic recibió el primer gol del partido en su especialidad. El conjunto de Lezama se adelantó en el marcador a la salida de un córner, en una acción a pelota parada que normalmente el conjunto tarraconense es superior.
Esta acción sólo sirvió como termómetro en un partido gris en el que no hubo reacción. El sábado, los grana tendrán la oportunidad de reponerse de este golpe duro en el campo del Ourense. Los de Vidal tendrán que volver a mostrar la mejor versión para evitar que el accidente contra el Bilbao Athletic se convierta en tendencia.